Final de la Libertadores: Boca Juniors rechaza fallo de la Conmebol y anuncia apelación
La Conmebol dio a conocer este jueves su decisión sobre la polémica final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
El presidente de la entidad, Alejandro Domínguez, informó que el duelo de vuelta, que fue suspendido tras el ataque al bus del equipo xeneize en las afueras del Estadio Monumental de Buenos Aires, se jugará el próximo 9 de diciembre en el Estadio Santiago Bernabeú en Madrid, España.
Asimismo, se comunicó que se rechaba la solicitud de Boca de que se le otorgara el triunfo en el partido suspendido y se precisó que se aplicaba una multa de 400 mil dólares al equipo millonario por los incidentes.
Unos minutos después de la decisión, el elenco adiestrado de Guillermo Barros Schelotto difundió un comunicado en que aseguró que rechazaba el fallo y que apelará al la Cámara de Apelaciones de la Conmebol y, eventualmente, ante el Tribunal Arbitral del Deporte.
"El club insiste en que, habiendo quedado acreditado con pruebas concluyentes el brutal ataque al micro del plantel sufrido el pasado 24 de noviembre de 2018, en las inmediaciones y hasta el portón de ingreso del estadio Monumental, no cabe otra sanción que la solicitada en nuestras presentaciones", aseguró el club, que busca que se le otorguen los puntos correspondientes al partido, lo que los posicionaría como campeones.
En el texto los xeneizes explican que con esta postura lo que piden es que se cumpla con lo que dicta el reglamento de la Conmebol "considerando la gravedad de las conductas y el carácter de reincidente del club organizador del evento".
De esta manera, queda en duda que Boca viaje a Madrid para jugar el partido de vuelta de la final, por lo que la anunciada final en España sigue por confirmar.