Algo verdaderamente insólito ocurrió en el Gran Premio de San Marino en la categoría Moto2. El motociclista italiano, Romano Fenati, accionó el freno de su compatriota Stefano Manzi tras un movimiento de este último que habría provocado la salida de ambos de la pista.
Acto seguido Manzi, quien según datos de telemetría pasó de 217 k/h a 121 k/h en siete metros, se desequilibró y tambaleó un lapso breve. Afortunadamente, el piloto logró estabilizarse y evitar un accidente mayor.
Pese a esto Romano Fenati no sacó barato su error. El panel de comisarios del GP de San Marino lo sancionó por conducta antideportiva por infringir el artículo 1.21.2 del reglamento del certamen, que dicta que "los pilotos deben competir de una manera responsable de tal manera que no causen daños a otros competidores o participantes, tanto en el circuito como en la calle de talleres".
Finalmente la Dirección de Carrera lo castigó con la expulsión de la competición y una restricción de dos carreras próximas: las de Aragón y Tailandia.
Para sorpresa de muchos, el piloto italiano no se mostró arrepentido en declaraciones posteriores: “No ha sido un movimiento acertado porque es peligroso para él y para mí pero hay que verlo en perspectiva, para mí son dos carreras pero hay que penalizar al resto. No es justificable pero el debería alejarse porque siempre son los mismos pilotos que molestan y no es justo”, dijo Fenati.
No es primera vez que Romano se ve involucrado en estos actos antideportivos. En 2015, en el “warm up” de Moto3 en Argentina, el italiano le propinó una patada a Niklas Ajo en medio de una carrera que, por suerte, tampoco culminó en algo más grave.