Son varios los chilenos que militan en clubes del fútbol mexicano y poco a poco hemos tenido que acostumbrarnos a las costumbres futboleras de los aztecas para seguir el destino de nuestros compatriotas. Escuchar la palabra “penalti” para referirse a la pena máxima es una de ellas. Lo que pasó con los Tiburones Rojos de Veracruz es otro ejemplo de eso.
Resulta que el cuadro dirigido por Guillermo Vázquez se encuentra en la parte baja de la tabla y para escapar del descenso recurrió a técnicas religiosas. Es así como tuvieron la ocurrencia de llamar a un sacerdote para que bendijera el vestuario del estadio Luis 'Pirata' Fuente el pasado domingo durante la mañana. Tras el ritual, el clérigo abandonó el lugar, pero olvidó apagar las velas que había encendido para atraer las buenas energías.
El resultado fue un incendio que consumió una sección del estadio donde hace de local el Veracruz. Tanto el camarín, como gran parte de la indumentaria de los jugadores resultaron quemados; sin embargo, los uniformes de los jugadores no habrían sufrido daño, debido a que aún no se encontraban en el inmueble.
Así quedó el camarín de los Tiburones Rojos de Veracruz según consigna Reportes al Momento.
Afortunadamente, nadie resultó herido y la ayuda divina sirvió dentro de la cancha. En su último partido, los Tiburones Rojos de Veracruz derrotaron por la cuenta mínima a los Xolos de Tijuana y aún mantienen la ilusión de no perder la categoría. Sin embargo, el promedio de rendimiento sigue condenando al Veracruz y necesita acortar distancia con Lobos BUAP.