Pese a que durante gran parte del partido el conjunto chileno estuvo abajo en el marcador, incluso perdiendo por cuatro goles de diferencia, pudo doblegar el juego de Estados Unidos y conseguir anotar el empate en los últimos segundos del tiempo reglamentario.
Durante los seis chukker, cada uno de siete minutos, ambos equipos no se sacaron ventaja, y a raiz de esto todo se tuvo que solucionar en un infartante tiempo suplementario donde se definía con gol de oro, es decir, el primero que anotaba se llevaba el campeonato.
Nervios de punta en los espectadores que estaban en el Club San Cristóbal. El responsable de la hazaña chilena frente a los norteamericanos fue Mario Silva, joven de sólo 16 años y con handicap 2. El marcó un verdadero golazo (el gol de oro), dándole a Chile un título que se suma al obtenido en México 2008.
Chile tiene dos campeonatos mundiales y sólo es superado por Brasil, que tiene tres títulos y Argentina que posee 4 trofeos, en un total de diez campeonatos que se han jugado desde 1987.
FOTOS: Agencia Uno
