La gimnasta rusa Daria Shkurikhina tomó un riesgo impensado en medio de la pandemia del coronavirus y terminó perdiendo su casa en un incendio.
La campeona olímpica de en gimnasia rítmica en Pekín 2008 y triple campeona del mundo, se contagió de COVID-19 e intentando pasar un momento de relajo en su hogar prendió una vela. El elemento fue botado al piso por sus mascotas y su piso comenzó a arder en llamas.
Desafortunadamente, ante la falta de olfato como consecuencia de la enfermedad no pudo oler el humo ni reaccionar a tiempo.
"Simplemente no tengo palabras. Entiendo que he puesto a la gente en peligro y que tengo la culpa. He sido muy estúpida. Lo principal es que todos están vivos. Todavía estoy en estado de shock", expresó la deportista de 30 años.
El fuego, incluso, alcanzó los departamentos colindantes, aunque sin daños personales para sus vecinos.
"No he llorado tanto en mucho tiempo", añadió Shkurikhina.
"Ahora no sé dónde vivir ni qué hacer", dijo la gimnasta que está pidiendo ayuda para levantarse, al mismo tiempo en el que recibe amenazas de gente anónima por su descuido.