Daniel Osvaldo brilló en Juventus y fue parte de la Selección de Italia, por lo que en Sudamérica se esperaba ver su calidad en el gramado, pero su temperamento y personalidad lo dejaron en el olvido, y como uno de los jugadores más conflictivos del último tiempo.
Su gusto por la noche y las fiestas, hicieron que en 2016 decidiera retirarse con la camiseta de Boca Juniors, pero a fines de 2019 decidió volver a Argentina y defender a Banfield, club del cual es hincha su padre.
Al club llegó cuando Julio César Falcioni estaba al mando, donde Osvaldo estuvo presente en la primera etapa antes del avance del coronavirus y la destitución del entrenador, quien fue reemplazado por Javier Sanguinetti.
Ese fue el inicio del fin de una relación tortuosa, donde Daniel Osvaldo llegó para aportar a los goles. Sin embargo, esas celebraciones nunca llegaron.
El ex Boca comenzó a ausentarse de los entrenamientos por videoconferencia aludiendo "problemas personales", pero no fue lo único que tenía en la cabeza Daniel Osvaldo, ya que su decisión estaba tomada.
Dentro de sus alegatos para no entrenar expuso ante la dirigencia su malestar por no haber cobrado su sueldo, según relata La Nación de Argentina.
De esta manera Daniel Osvaldo se despediría definitivamente del fútbol profesional, donde su última incursión con Banfield sólo logró sumar 61 minutos.
