Luego de una traumática experiencia que casi le cuesta la vida en 1977 tras perderse durante dos días en el desierto de Libia, el francés Thierry Sabine consideró que su aventura era digna de replicarse.
Desde ese entonces, comenzó a planear una competición que le diera la oportunidad a los más aventureros de recorrer grandes trazados y vivir una experiencia única.
Su idea se concretó el 26 de diciembre de 1978, cuando 182 vehículos se reunieron en la plaza del Trocadero en París para recorrer 10.000 kilómetros de terreno desconocido en dirección a Dakar.
Aquella edición se convirtió en el inicio de la famosa competición y permitió a Thierry Sabine llevar a cabo de manera oficial su ambiciosa idea. Tras cada versión del Rally, su nombre comenzó a generar más ruido y terminó convirtiéndose en una de las figuras más famosas del mundo del deporte en su país.
Nacido en la ciudad Neuilly-sur-Seine de París el 13 de junio de 1949, Sabine es recordado como un apasionado amante del mundo motor. Su personalidad arrolladora y a veces controvertida, le permitieron ganarse el respeto y cariño de muchos.
Su muerte ocurrió el 14 de enero de 1986 mientras viajaba en un helicóptero en el desierto de Malí. Él, junto a otros cuatro tripulantes, supervisaba una etapa del Rally y se estrellaron frente a una duna.
El accidente terminó con la vida del creador del Rally Dakar, pero no impidió que se siguiera desarrollando la competición más dura y famosa del mundo.
Consciente de los peligros a los que se enfrentaba en cada organización, Sabine ya había adelantado que todo debía seguir su curso natural aunque él sufriera algún percance. Y así fue.
Su legado sigue presente hasta hoy y el francés puede descansar viendo como cada año se lleva a cabo aquella idea que surgió en 1977.