AFP
El piloto catarí Nasser Al-Attiyah (Mini) se impuso en la octava etapa del Dakar este lunes y el francés Stéphane Peterhansel lidera la carrera tras el accidente de su compatriota Sebastien Loeb (Peugeot), quien perdió más de una hora entre Salta y Belén, en Argentina.
Al-Attiyah, vencedor de la edición de 2015, consiguió la primera victoria de Mini en esta edición al imponerse en los 393 km cronometrados con un tiempo de 4 horas 12 minutos 23 segundos, por delante de dos Peugeot, el del español Carlos Sainz (a 12 segundos), y el de Peterhansel (a 31).
"Ha sido una etapa muy dura, nada fácil. Hemos hecho un buen tiempo al principio de la especial, pero después se ha complicado todo en la parte de tierra y era imposible seguir a los buggys", dijo Al-Attiyah tras la jornada.
"Está bien ganar, pero los buggys son muy rápidos en la hierba de camello. Hoy hemos ganado tiempo, mañana ya veremos. Voy a darlo todo para ganar este Dakar y tendremos que hacer todo lo que esté en nuestra mano mañana y pasado mañana. Van a ser dos etapas importantes", prosiguió.
Mientras el catarí fue la cara, el nueve veces campeón del mundo de rallies, Sébastien Loeb, fue la cruz.
"Para la victoria, está muerto", espetó Loeb tras el día.
El galo, quien comandaba la general con tres victorias de etapa en su haber, sufrió un aparatoso accidente al final del segundo sector de la especial, en el que dio varias vueltas de campana y cedió 1 hora 5 minutos y 16 segundos sobre Peterhansel, nuevo líder de la general con una renta de 2:09 con Sainz y 14:43 con Al-Attiyah.
"El hecho destacable de la jornada es que Seb ha dado vueltas de campana a 20 km de aquí (la meta)", comentó Peterhansel.