Después de cinco años, Pablo Quintanilla volverá a competir del 23 al 25 de junio, entre Arica e Iquique, en la prueba que marcó su debut en el rally: el Desafío del Desierto.
Este rally raid se caracteriza por recibir un centenar de pilotos amateurs, más una veintena de riders profesionales o de clase súper experto que elevan el nivel de la competencia. Pero para el actual campeón del mundo de la disciplina, hay un valor especial: "Le tengo cariño, marcó mi paso del motocross al rally y terminé segundo. En el briefing no entendía nada: miraba el GPS, el roadbook y no sabía por dónde empezar", recuerda.
El piloto Husqvarna adelanta que tomará con la máxima seriedad las tres etapas, sobre 800 kilómetros por la cordillera de Parinacota y el desierto de Tarapacá. "Son pocas las opciones de correr en Chile, así que veré amigos y me servirá para sumar kilómetros de preparación para el Atacama Rally, tercera fecha del Campeonato Mundial y que en agosto también pasará por Iquique".
Además, "Quintafondo" aprovechó de dar una clínica de navegación y roadbook para los pilotos que disputarán el Desafío del Desierto, desarrollada en la tienda Roland Spaarwater Ltda. en Santiago y con la participación del director de la carrera, Pablo Levalle.