El ex Universidad de Chile y actual portero de Everton de Viña del Mar, Johnny Herrera, se refirió al repentino fallecimiento de su madre, Gladys Muñoz, quien murió de coronavirus el pasado martes.
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En conversación con "El Deportivo" de La Tercera, Herrera se refirió al deceso de su madre, donde aseguró que se encuentra muy afectado por su muerte.
“Mi mamá quería seguir viviendo, no quería morirse. Y te puedo asegurar que la peleó hasta el final. Quería seguir viendo crecer a Bruno, mi hijo. Quería seguir escuchando el ‘abuela Laly’, como le decía Brunito. Estoy triste, intentando llenar el vacío. Quedó pendiente el abrazo", señaló Herrera.
El también ex arquero de La Roja, relató el momento en que se enteró que su madre estaba grave. Contó que estaba viendo una serie en su celular y lo tenía en modo avión, para evitar llamados durante la noche.
El arquero de Everton contó que desactivó el modo avión de su teléfono, cuando en ese momento, recibe todas las llamadas que parientes del sur le habían hecho.
"Llamé de vuelta y mi sobrina me dijo que mi mamá estaba grave. El doctor le dijo que tenía un 1% de sobrevivir (...) me pasaron al doctor y le dije que hiciera lo posible, que mi vieja la iba a luchar como tantas veces”, relató.
Al día siguiente, Herrera partió rumbo a Temuco. "Al llegar a la clínica, me llama la doctora de la UCI y me dice que me tengo que despedir de mi mamá porque se iba a morir. Me explicó que en la parte clínica no sabían cómo estaba viva, pese a que uno la veía bien. Ahí escucharon mis sobrinos y se pusieron a llorar”, señaló.
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El también ex Audax Italiano aseguró que “no fue fácil hablar con mi vieja. Se veía impeque, súper lúcida. Tenía los pulmones mal, pero estaba bien del corazón y de la mente. Mi mamá fue inteligente hasta el final, seca para los negocios. No era fácil despedirse porque yo la veía bien. No entendía cómo me mandaban a despedirme de ella, era casi que un contrasentido. No tenía lógica. Le expliqué que tenía que seguir luchando, que Bruno quería ver a su abuela Laly. Hablamos de la vida, hablamos de todo”.
“La noche del domingo y el lunes fueron súper buenas, pero el martes se vino abajo. Ahí se cansó y dejó de respirar”, relató Herrera.
El miercoles, el portero de Everton se sometió al test de coronavirus en la Clínica Reñaca, asegurando que salió negativo e hizo una crítica a las personas que no respetan las cuarentenas.
“La gente todavía no entiende. A uno no le cae la teja hasta que le toca. Es así. Yo ya había dicho que tenía miedo por mi mamá y mi hijo. La gente no entiende lo que es este virus. Yo no he visto a mi hijo y a mi señora desde la madrugada que me fui a Temuco. Y cumpliré todo a cabalidad porque no quiero ser ningún pequeño riesgo para nadie. Esto está empezando en Chile. De acá a cuando pase el invierno será duro, será difícil”, aseguró.
