Road Movie: Al Capone y la condena de Jadue
La antigua penitenciaría de Filadelfia es un edificio neogótico con forma de castillo que fue inaugurado cuando los Estados Unidos todavía era una incipiente república. Fue una institución modelo que perseguía –a través de pabellones y celdas separadas- la rehabilitación de los criminales por medio de la reflexión y la soledad, y que suponía terminar con las torturas y los castigos físicos.
Cerrada a comienzos de la década de los 70, hoy es un impresionante museo, que mantiene casi intactas las condiciones en que fue construida en 1830, con calefacción a caldera y sistema de agua potable, que ni siquiera la Casa Blanca tenía por esos años (el presidente hacía sus necesidades en pelela).
Nadie puede recorrer sus galerías y celdas sin detenerse obligadamente en la del reo C5527, ingresado el 8 de agosto de 1929 y liberado el 16 de marzo de 1930, de nombre Al Capone. El juez lo mandó a prisión asegurando que “esta ciudad no le teme, señor Capone”, pero el cargo eran menor: porte de armas. Salió en libertad para continuar con su vida de delitos y mafia, hasta caer por impuestos, pasar una larga condena en Alcatraz y finalmente morir joven y víctima de sífilis a los 48 años en Florida.
Sería raro que la selección de Pizzi visitará la Eastern State Penitentiary, pese a que es una cárcel modelo que inspiró a otras trescientas en el mundo, incluida la nuestra. Seguramente los jugadores se inclinarán por las escalinatas y la estatua de Rocky, que, como está dicho, es injustamente el sitio turístico más visitado de la ciudad. Ojo, los uruguayos fueron en pleno y miren donde están.
Hay voces contradictorias sobre la principal preocupación de la Roja en estos momentos. Algunos sostienen que la negociación por los premios ha tardado porque no hay ánimo de aceptar las nuevas reglas y mucho menos una normativa que rija, de ahora en adelante, este tipo de cuestiones. Hay quienes señalan que es cosa de horas que se anuncie el arreglo y que el grupo está más maduro para aceptar la realidad.
Lo cierto es que la ANFP es ahora símbolo de austeridad, después de la fiesta y el despelote que se vivió hasta hace poco, cuando se “dignificó a la selección” con regalías de primer mundo, pero al mismo tiempo la danza de millones sobrepasó la decencia. Las invitaciones llovían, las romerías en los partidos de Chile eran interminables y se creó una cultura de derroche y despilfarro que se hizo habitual e intolerable.
Se acerca el día de la sentencia de Sergio Jadue en el juicio que le sigue el FBI y uno no puede dejar de hacer el parangón entre la cárcel de Al Capone en Filadelfia, con sillones de raso y alfombras persas, con la situación que vive el ex presidente de la ANFP en Miami, que él mismo definió como “unas vacaciones” (CTM!!!, exclamaba en su perfil, exultante.)
Como la historia se repite, los premios deben seguir discutiéndose y el largo debate sobre las penas para los dirigentes que malversaron el fútbol chileno está plenamente vigente, bien vale mencionar que en la misma ciudad donde se definirá la clasificación ante Panamá hay un concepto –Penitenciaría- que algunos dicen viene de Penn (el estado) y otros de pena(el dolor de purgar).