Quizás, la gran diferencia entre los buenos jugadores y los mejores, se ve en instancias como estas. La Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo —y uno de los más competitivos a nivel mundial— exige que sus participantes muestren su mejor nivel, sobre todo viniendo del final de temporada con sus clubes.
Así, es lógico esperar que nombres que adornan este torneo exhiban el mismo juego vistoso que muestran domingo a domingo, pero además, que sean capaces liderar a su selección y llevarla a instancias decisivas.
En esta edición de la Copa América, varios fueron los nombres que se pasaron con el correr de los encuentros de ídolos y figuras a transformarse en las grandes decepciones de este torneo.
RADAMEL FALCAO GARCÍA
La mejor versión del "Tigre" fue por lejos en su paso por el Atlético de Madrid. Su paso anterior por River Plate y Porto lo elevaron a la categoría de figura mundial. Sin embargo, después de la rotura de ligamento cruzado anterior el 22 de enero de 2014, la carrera de Falcao no fue la misma.
Tras su recuperación, cambió el fútbol francés por el inglés: el Manchester United se hizo con la carta del ariete colombiano, sin que este pudiera volver a mostrar el juego que lo llevó a ser campeón de la Copa del Rey, la UEFA Europa League y la Supercopa de España.
La Copa América se transformaba así en un escenario único para que pudiera tomar las riendas de la selección cafetalera, pero estuvo al debe. Derrota por la mínima ante Venezuela; victoria por el mismo resultado ante Brasil en el segundo encuentro del Grupo C y un empate sin goles ante Perú le permitió clasificar con lo justo a los cuartos de final. En los tres partidos Falcao no fue factor trascendente.
En la definición ante Argentina, el “Tigre” se mostró opaco durante los 90 minutos, pero certero a la hora de lanzar el segundo penal de la serie, el que convirtió, pero que no sirvió para avanzar a las semifinales de la Copa América.
JAMES RODRÍGUEZ
Con el 10 en la espalda, mismo número que utiliza en el Real Madrid, el zurdo era el hombre que estaba llamado a comandar a Colombia rumbo al título de la Copa América.
Su desempeño fue tan bajo, que no pudo marcar ni asistir a sus compañeros. Sí, Colombia solo anotó un gol y fue del joven defensor Murillo ante Brasil tras un balón suelto en el área rival.
En los dos partidos más importantes que exigían su presencia, estuvo bajo. Ante Brasil no fue gravitante y en la definición por los cuartos de final ante Argerntina, también estuvo ausente.
James Rodríguez no pudo replicar en esta Copa América lo que mostró en el Mundial de Brasil 2014, rendimiento que lo llevó a fichar por el Real Madrid y transformarse en uno de los traspasos más caros de la historia del club.
EDINSON CAVANI
Ante la durísima y sensible ausencia de Luis Suárez —uno de los centrodelanteros más efectivos y certeros del momento— Edinson Cavani tenía la enorme responsabilidad de comandar a la República Oriental del Uruguay rumbo al bicampeonato.
Sí, los “Charrúas” tenían la ilusión de repetir lo realizado en Mendoza en 2011 cuando vencieron a la selcción paraguaya comandada, precisamente, por Gerardo Martino.
El delantero del Paris Saint-Germain se vio especialmente preocupado durante todo el certamen de los cobros arbitrales, quizás despreocupando su labor en ofensiva.
Por lejor, el punto más bajo del uruguayo fue en los cuartos de final ante Chile cuando vio la tarjeta roja tras una acción antideportiva de Gonzalo Jara, perdiendo el control tras la jugada y dejando a su selección con 10 hombres, situación que en definitiva favorecería a la Roja.
DAVID LUIZ Y THIAGO SILVA
Históricamente Brasil ha tenido una buenos nombres en defensa, aunque quizás nunca tuvo una tan sólida en la zona posterior como la que mantiene por estos tiempos. A nivel de nombres propios (y junto a la dupla de centrales uruguayos conformada por Godín y Giménez), la verdeamarelha posee a la mejor dupla de centrales de la región.
Thiago Silva y David Luiz, compañeros en el PSG, asomaban como una muralla impasable para todo quien se atreviera a sobrepasarla. Sin embargo, los bajos rendimientos individuales y colectivos hicieron que la zona posterior de Brasil quedara expuesta.
Tan bajo fue el rendimiento de David Luiz que perdió la titularidad después del partido ante Perú gracias a su error que permitió que los de Rímac abrieran la cuenta. Por su parte Thiago Silva también alternó entre titular y suplente y tampoco logró ser el pilar en la última línea del "Scrath".