La final única de la Copa Libertadores entre Flamengo de Brasil y River de Argentina se jugará en Santiago, aseguró este jueves el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quien confió en que la capital chilena recuperará su normalidad política para la fecha programada del encuentro, el 23 de noviembre.
"La final única se mantiene en Santiago de Chile. Santiago es la sede. Este momento va a pasar. La normalidad se va a recuperar", dijo el dirigente en declaraciones a la radio 1080 AM de Asunción.
"De hecho, el partido va a ser un tremendo éxito", remarcó el titular de la organización deportiva sudamericana.
Domínguez ratificó la sede y la fecha de la final única entre Flamengo y River Plate en una entrevista radial desde Shangai (China), donde asiste a una reunión del Consejo de la FIFA.
La final se jugará en partido único por primera vez desde que se inauguró la Copa Libertadores en 1960.
En Chile se registra una crisis social que deja 18 muertos, cinco de ellos por la acción de las fuerzas de seguridad y el resto en medio de saqueos y disturbios.
El mandamás de la Conmebol dijo que antes de conocerse a los equipos finalistas "ya teníamos 200.000 entradas en lista de espera. Ahora que se sabe (que el choque será entre Flamengo y River Plate), seguro que se va a incrementar".
El campeón de la Libertadores recibirá 12.000.000 de dólares y el vice 6.000.000 por el partido en el estadio Nacional de Santiago.
Domínguez comparó la suma con lo que recibió su club, el Olimpia, por ser campeón en 2002 (ante el Sao Caetano de Sao Paulo).
"El total de premios que recibió el Olimpia fue de 1.250.000 dólares. el salto que dio la Copa Libertadores es enorme. Hoy reparte una fortuna", enfatizó.
Aparte, cada club se embolsará 1.000.000 de dólares por recaudación, el 25% cada uno.