Al F.C. Barcelona se le acabó la paciencia con su director técnico, Ernesto Valverde. El llamado para sustituirlo: Quique Setién.
De 61 años y viejo conocido del fútbol español, Setién dirigió en 2017 la mejor temporada del Betis en 12 años al hacer sexto lugar de La Liga y llegar a las semifinales de la Copa del Rey antes de partir en mayo del año pasado.
Setién firmó un contrato de dos años y medio y será presentado este martes en Barcelona.
En un comunicado, el club blaugrana anunció que se había llegado a un acuerdo con Valverde para rescindir su contrato y le agradeció "por su profesionalismo, su compromiso, su dedicación y su trato siempre positivo hacia todo lo que constituye la familia del Barça".
Valverde, de 55 años, se va con dos títulos ligueros consecutivos (2017-2018 y 2018-2019) pero con el debe de que bajo su dirección el Barça no ha podido llegar a ninguna final de Champions League entre 2017 y 2019.
Su archirrival, el Real Madrid, en cambió se coronó en dos oportunidades como rey de Europa en ese mismo periodo.
Un devoto discípulo del fútbol de Cruyff
Análisis de Andy West
Lo más sorprendente de que Ernesto Valverde sea despedido por Barcelona es que haya tardado tanto en suceder.
Desde aquella noche devastadora en Anfield en mayo, Valverde nunca pareció realmente capaz de cambiar el camino sin rumbo del equipo.
Ahora esa tarea recaerá en Quique Setién, que se centrará fervientemente en restaurar el famoso estilo de paso rápido, intenso y de pase incisivo del equipo que había sido erosionado lentamente por el más pragmático Valverde.
Setién, cuya naturaleza obstinada lo convierte en una figura divisiva en toda España, es un devoto discípulo del fútbol de Johan Cruyff, y a partir de ahora es seguro que el Barça volverá a jugar al fútbol 'Barça'.
Sin embargo, si pueden jugar bien, es otro asunto: las piernas envejecidas de Lionel Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba pueden tener dificultades para mantener la intensidad física necesaria para que ese enfoque sea exitoso.
Y los próximos meses serán una prueba fascinante de si esta filosofía de fútbol aún puede ofrecer resultados a este equipo.
Las derrotas de Valverde
Valverde tenía mucha presión encima por el final de la temporada pasada después de la estrepitosa derrota en la semifinal de Champions League ante el Liverpool, tras haber ganado 3-0 en el partido de ida.
El equipo inglés tuvo una revancha categórica en Anfield al derrotar 4-0 a los blaugranas, coronándose después campeón del torneo continental.
Por si fuera poco, el Barcelona perdió en la final de la Copa del Rey del año pasado ante Valencia.
Aquellas derrotas, sumadas al colapso a manos de la Roma en la competencia europea de la temporada 2017-2018 hicieron que se lo señale de no poder corregir las debilidades de su equipo.
Valverde guió a los catalanes a la cima de la tabla a mitad de esta temporada, pero las exhibiciones lujosas del equipo a las que los fanáticos se habían acostumbrado durante los últimos 15 años fueron esporádicas.
Su forma de jugar como visitante fue especialmente decepcionante con derrotas ante el Athletic Club de Bilbao, Granada y Levante, más los empates con el Osasuna, Real Sociedad y Espanyol.
El éxito de Setién
Setién llega al Camp Nou como un entrenador muy respetado.
Después de dirigir equipos de categorías inferiores, logró colocar a Las Palmas en el 11º lugar en La Liga, su mejor posición en 40 años.
Después disfrutó de mayor éxito en el Betis, donde además de sus posiciones en la tabla consiguió victorias sobre el mismo Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid durante su trayectoria de dos años.
Pero Setién no era la primera opción de la directiva barcelonista.
El excentrocampista blaugrana Xavi confirmó reportes de medios de comunicación locales que señalaban que había llegado a hablar con el director deportivo del club, Eric Abidal, durante el fin de semana, antes de rechazar la oferta de volver al club como entrenador.
Otros nombre que se vinculó como posible heredero del cargo de Valverde fue el del exdirector técnico del Tottenham, Mauricio Pochettino.
