Por qué los Patriots llegan de nuevo al Super Bowl a pesar de las estrictas normas de equidad
Gary Lineker, el delantero inglés que fue goleador del Mundial México 86, tiene una frase para definir el fútbol: "Es un juego en que 11 tipos se enfrentan contra 11 tipos y donde siempre ganan los alemanes".
En el caso del fútbol americano, "los alemanes" son los Patriotas de Nueva Inglaterra. Y la frase sigue siendo igual de válida.
Este domingo se disputa una nueva edición de esa fiesta enorme estadounidense que es el Super Bowl -la final del fútbol americano- y, por cuarta vez en los últimos seis años, uno de los rivales será el equipo que lidera el mariscal de campo Tom Brady y dirige el ya mítico Bill Belichick.
De esos partidos, los Patriots ganaron dos.
Lo único que parece cambiar en la gran final de cada año es el rival de los Patriotas, que para la versión LIII -que se disputará en el estadio de los Vikingos de Minnesotta- serán las Águilas de Filadelfia.
Sin embargo, lo que es normal en otras ligas y otros deportes, el dominio casi absoluto de un par de equipos, en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) es bastante curioso.
Y por una simple razón: se trata de la liga más equitativa, justa y que más comparte sus ganancias entre todos sus equipos.
De hecho, la revista The Atlantic la llamó "la liga deportiva socialista de Estados Unidos".
Entonces, ¿por qué siempre ganan los Patriots o, al menos, siempre están en la final?
"Creo que el principal factor es que tienen al mejor mariscal de campo de la historia (Brady) y al mejor técnico de la historia, Bill Belichick", le dijo a BBC Mundo el periodista colombiano Santiago Hernández, experto en la NFL.
Y agregó: "Han sabido jugar con las reglas de la NFL. Saben de las restricciones del tope salarial, por eso no hacen supercontratos. No tienen jugadores excesivamente costosos, sí talentos que no triunfaron en otros clubes y que los llevan por poco dinero".
Pero las razones detrás del fenómeno no son solo esas.
La liga más justa
Para entender la dimensión del dominio de los Patriotas hay que comprender el sistema que tiene la NFL para lograr que haya algo parecido a la igualdad entre los 16 equipos que conforman la liga.
Y para eso tiene los siguientes parámetros:
- Los derechos de televisión se reparten de forma equitativa entre todos los equipos. Además, cada año se distribuyen las ganancias que producen esas trasmisiones televisivas de igual manera.
- En la mayoría de las ligas de EE.UU., el equipo que más gana es el que recibe más regalías por derechos de mercadeo. En la NFL ese porcentaje es casi invisible.
- Es tal vez la liga que más ejerce control sobre contratos de jugadores y topes salariales (todos los equipos tienen casi el mismo presupuesto).
- La NFL intenta evitar que haya franquicias que estén muy cerca geográficamente de otras, para evitar la invasión sobre los fanáticos, que son al final las que ven los partidos y compran los productos de mercadeo.
- En lo deportivo, el peor equipo de la temporada anterior es quien tiene la primera opción para escoger al mejor novato en una ronda de selección que se conoce como el DRAFT.
A pesar de estas medidas, hubo equipos que dominaron varias épocas, a los que se conoce como dinastías: los Empacadores de Green Bay en la década de los 60, los Acereros de Pittsburgh a finales de la década del 70 y los 49ers de San Francisco en los 80, entre otros.
Sin embargo, lo de los Patriotas de Nueva Inglaterra ya raya en lo histórico: en los últimos 15 años se han clasificado siete veces a la gran final y la han ganado en cinco ocasiones.
Y ahora van, a pesar de las políticas de la NFL en pos de la igualdad y el equilibrio, hacia un nuevo Super Bowl.
El tándem Brady-Belichick
Antes de 2000 -que es cuando inicia esta saga de victorias y poderío pocas veces visto en el deporte (los All Blacks en el rugby, tal vez)- el equipo de los Patriotas ni siquiera llenaba las tribunas de su propio estadio, en la localidad de Foxborough, estado de Massachusetts.
En menos de cinco años, los Patriotas lograron ganar tres Super Bowl: 2002, 2004 y 2005.
Y era normal dentro del fútbol americano. "Una nueva dinastía", señalaron los medios locales, que creyeron concluida la era de gloria y terminado con honores el reinado de Brady y su técnico.
Pero lejos estaban de retirarse: en 2015 volvieron a ganar el trofeo Vincent Lombardi, que se otorga al campeón de la NFL, repitieron la dosis en 2017 y ahora, frente a las Águilas de Filadelfia, parece que volverán a hacerlo, con Brady elegido por tercera el mejor jugador de la temporada.
"Creo que es el técnico (Bill Belichick), que tiene una enorme capacidad de trabajar con los jugadores que tiene en el momento", le dijo al diario USA Today el extécnico de los Gigantes de Nueva York, Bill Parcells.
"Bill es capaz de leer lo que está pasando en cada segundo de un partido y saber qué jugada va a solucionar el juego a su favor", agregó.
Hernández, por su parte, señaló que muchos jugadores han tomado decisiones buscando el éxito del equipo y no su ambición personal.
"Jugadores como Brady, que debería ser el mejor pagado, rechazan dinero de contratos y prefieren un equipo competitivo. Ninguno de sus jugadores es el mejor pagado en su posición en la NFL", anotó.
"Y es un equipo hecho a la medida de su dueño Robert Kraft, de Bellichick y de Brady. Tanto que ningún asistente o ningún dirigente que haya salido de la organización a replicarlo en otro club ha podido hacerlo con éxito", concluyó.