Fueron 156,5 kilómetros entre Arras Citadelle y Roubaix en los que predominó el caos durante la novena etapa del Tour de Francia, disputada el pasado domingo.
Estratégicamente colocada previa al inicio de las etapas de montaña, este martes, el pelotón tuvo que atravesar 15 tramos de adoquín que produjo todo tipo de incidentes y caídas.
Recorrido que dejó evidentes cicatrices entre los ciclistas como se puede apreciar en la imagen que compartió en sus redes sociales Bob Jungels, corredor del equipo Quick Step.
"De vuelta del infierno del norte, todo curado y en camino a la montaña", escribió el ciclista de Luxemburgo.
Jungels terminó en séptimo lugar en la etapa ganada por el alemán John Degenkolb del equipo Trek-Segafredo.