Luchó contra todo y todos, especialmente contra él mismo, pero el estadounidense Shaun White pudo para arrebatarle en el último suspiro la medalla de oro en PyeongChang al japonés Ayumu Hirano con el mejor recorrido de su vida.
La leyenda del snowboard estadounidense vio como Hirano había completado una espectacular actuación con dos 1440 consecutivos (es decir, dos saltos con cuatro giros o 1440 grados de rotación) para obtener 95,25 puntos.
Pero White replicó con el mismo truco, logrando una impresionante calificación final de 97,75 puntos.
"Estoy tan sobrepasado de alegría", admitió entre lágrimas White, que a sus 31 años también tuvo que desafiar el paso del tiempo para recuperar el título que se le escapó en Sochi hace cuatro años y convertirse así en el primero en conquistar tres medallas de oro en el snowboard olímpico.
Su victoria también aseguró la medalla de oro número 100 de Estados Unidos en las Olimpiadas de invierno.
"He pasado por tanto antes de llegar acá", declaró luego White.
"Esperar por mi última puntuación fue horrible, pero al mismo tiempo tan emocionante. Sabía que había completado un gran recorrido y estaba orgulloso de eso y de saber que podía irme con mi cabeza en alto".
Nunca antes
White, conocido popularmente como el "Flying Tomato" (el tomate volador, por el color rojizo de su pelo), tuvo que sobreponerse a dos graves accidentes mientras entrenaba para su participación en PyeongChang.
En octubre recibió 62 puntos de sutura en su cara tras sufrir una caída en Nueva Zelanda después de lesionarse su hombro el mes anterior.
Pero demostró que había regresado a su mejor forma al registrar la segunda puntuación perfecta de la historia en el Gran Premio de Estados Unidos en octubre.
"De hecho hice la misma pirueta con la que me lesioné aquí hoy", admitió White.
"Para ser honesto fue uno de los recorridos más difíciles que he hecho en mi vida. Ni siquiera había pensado en las combinaciones, los dos 1440 consecutivos, antes de llegar esta mañana aquí".
"Ese último recorrido fue el mejor que he hecho en mi carrera y lo hice cuando lo tenía que hacer, en un momento tan crucial, enfrente de mis amigos y de mi familia, con todo el mundo mirando".
Al ser cuestionado sobre si su récord lo coloca como la leyenda más grande del snowboard de todos los tiempos, White contestó: "Sí, puedes decir eso. No estaré en desacuerdo".
"El mejor"
Según el comentarista de la BBC Nick Hope, "White es indudablemente el mejor de la historia".
Sin embargo, considera que su figura suele causar divisiones dentro del deporte.
"A sus 31 años surge de una era previa a los olímpicos, cuando los X Games era sin discusión la joya de la corona de los deportes extremos", explicó Hope.
"En esa época -antes de Turín 2006- los mejores exponente del snowboard no se consideraban atletas de la forma tradicional".
"Para ellos era un espectáculo de entretenimiento, algo divertido, pero White cambió eso y fue el primero en prepararse para las pruebas y decir abiertamente 'Yo quiero ganar, quiero ser el mejor'", recordó el especialista de la BBC.
Algunos los han seguido, pero otros resienten su influencia y la dirección que ha tomado el snowboard desde su inclusión en los olímpicos.
Lo que nadie discute, sin embargo, es que el mejor de todos sigue siendo Shaun White, "el tomate volador".