El mundo del esquí está envuelto en un escándalo de dopaje de sangre: varios atletas que presuntamente se han inyectado su propia sangre alterada específicamente para rendir más están siendo investigados.
Se filtraron unas grabaciones en donde se veía al esquiador austriaco Max Hauke, de 27 años, supuestamente inyectándose una transfusión de su propia sangre.
Él es uno de los cinco atletas que han sido arrestados en Seefeld, Austria, el país que acoge este año el Campeonato Mundial de Esquí Nórdico, luego de varias redadas.
Un agente de policía también se enfrenta a una investigación por haber cedido el video de Hauke a la prensa, según medios austríacos.
El video fue aparentemente filmado durante una redada por el agente, que después filtró el material a la cadena pública noruega NRK.
Hauke todavía no ha respondido públicamente a las acusaciones.
Los arrestos han hecho saltar las alarmas en el mundo de esquí y han ocurrido en el medio de una de las mayores competiciones globales de este deporte. El Mundial de esquí se juega este año entre el 20 de febrero y el 3 de marzo.
Sangre oxigenada
El dopaje de sangre ocurre cuando un atleta se inyecta sangre oxigenada a sí mismo con el objeto de mejorar su rendimiento deportivo.
Según la Agencia Mundial Antidopaje (Wada), quienes se dopan de esta manera lo hacen para aumentar su masa de glóbulos rojos, lo cual hace que el cuerpo pueda transportar más oxigeno a los músculos. Esto, a su vez, aumenta la resistencia del atleta.
Las tres sustancias y métodos más habituales del dopaje de sangre son los transportadores de oxígenos sintético, las transfusiones de sangre y la eritropoyetina (EPO), una hormona que se produce de manera natural en la sangre y estimula la producción de glóbulos rojos.
Los tres están prohibidos por Wada.
El organismo asegura que pueden implicar "graves riesgos para la salud" y de padecer "varias enfermedades mortales, como problemas cardíacos, derrames cerebrales o embolia cerebral y pulmonar".
"Operación Sangría"
Por el momento, nueve personas han sido arrestadas en una serie de redadas en 16 propiedades, llevadas a cabo por 20 agentes de la policía alemana y austríaca, que han llamado al caso "Operación Sangría".
Nueve de las propiedades registradas estaban en Erfurt, Alemania, en donde los agentes se cree que encontraron un laboratorio para hacer dopaje de sangre.
Un atleta kazajo, dos estonios y dos austriacos han sido detenidos.
Entre los arrestados están Hauke y la de su colega austriaco Dominik Baldauf.
Los dos estonios fueron liberados el jueves por la tarde. Baldauf, Hauke, y Alexey Poltoranin (Kazajistán) fueron puestos en liberad ese mismo día algo.
Un médico deportivo de 40 años que fue solamente nombrado como "Mark S" también fue arrestado. Se cree que es una figura central en la red de dopaje.
En una conferencia de prensa el viernes, Tammjärv admitió que comenzó a ver al médico en 2016.
"Tomé esa decisión por mi cuenta porque quería ayuda relativa al dopaje de sangre", dijo Tammjärv. También declaró que se extrajo sangre por primera vez ese verano y que completó su primera transfusión durante el campeonato en Finlandia, el año pasado.
El fiscal regional Hansjorg Mayr dijo en un comunicado que Baldauf, Hauke y Poltoranin también "admitieron el uso de dopaje de sangre y dieron bastante información detallada y en profundidad a los investigadores".
El entrenador del equipo austríaco Trond Nystad ha renunciado a su trabajo. Su salida será efectiva el domingo, cuando finalice el campeonato.
En declaraciones al medio noruego VG dijo que había tomado una decisión tras ver el video de Hauke haciéndose ejecutando el dopaje de sangre, que, según dijo, le hizo vomitar.
"Ya no tengo ningún deseo de trabajar con el equipo de esquí austriaco", declaró.
También dijo que no supo hasta esta semana lo que estaba ocurriendo: "Si hubiera tenido sospechas, lo habría denunciado. Tengo cero tolerancia al dopaje".