Las despedidas más crueles de las grandes figuras del deporte
Hay pocos campeones que hayan tenido tanto impacto en un deporte como Phil "The Power" Taylor.
Amasó 16 títulos mundiales y otros 45 trofeos internacionales, pero el mayor logro de su carrera fue la transformación del deporte de los dardos.
Cuando Taylor comenzó, su deporte era simplemente un pasatiempo de bar donde 20 personas luchaban por un botín de unos US$ 20.
El día de su adiós, "El poder" disputó el último juego de su larga carrera de más de 30 años por un premio de más de US$ 600.000.
Fue esta semana en la final del Campeonato Mundial de Dardos frente al debutante Rob Cross, tal vez el rival menos esperado de los que había enfrentado frente a una diana.
El escenario parecía servido para una despedida con honores del más grande exponente de los dardos de la historia, pero el guión no fue el esperado por los cientos de miles de aficionados que tenían la esperanza de ver a su ídolo ganar.
Cross, de 27 años y jugando su primera temporada como profesional, estuvo intratable hasta el punto que aplastó a su rival 7-2 ante la mirada incrédula y el silencio de los espectadores.
"Fue como un viejo frente a un joven, un partido totalmente desigual", reconoció Taylor a sus 57 años.
No fue el final que seguramente se imaginó, pero para su consuelo no ha sido la única estrella a la que su luz se apagó de una manera cruel.
En BBC Mundo te contamos otros cinco casos.
USAIN BOLT
El rayo jamaiquino hubiera podido despedirse por todo lo alto tras ganar las tres medallas de oro de la velocidad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Pero optó por extender su carrera por un año y postergar su despedida a los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Londres el año pasado.
La mayoría de los aficionados esperaban que Bolt se creciera en la pista atlética del estadio olímpico de la capital británica como lo había hecho en cada una de las grandes citas que había participado desde que encandiló al mundo en los juegos de Pekín 2008.
Pero el hombre más rápido de la historia perdió la primera gran final de su carrera en los 100 metros planos contra el estadounidense Justin Gatlin y una semana después se lesionó de manera dramática en la final del relevo 4x100.
Fue el final de una de las carreras más gloriosas que ha existido en el deporte.
GIANLUIGI BUFFON
El legendario portero italiano tenía preparado acabar su carrera con la selección de Italia en el mundial de Rusia 2018, pero, para sorpresa de de todos, la Azzurra ni siquiera se clasificó.
Hubiera sido su sexta participación en una Copa del Mundo, récord en la historia, pero en su lugar la gente recordará sus lágrimas tras la eliminación de Italia en el repechaje europeo tras no poder marcar un gol en dos partidos frente a Suecia.
En total, Buffon participó en 175 partidos con Italia en una carrera que comenzó en 1997 y en la que logró el título mundial en 2006.
MO FARAH
Es cierto que el fondista británico ganó la última prueba de su carrera en pista en la Liga Diamante en Zurich, pero ese fue un pequeño consuelo para la gran decepción que sufrió en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Londres.
Farah no pudo conquistar su quinto doblete consecutivo en una de las grandes pruebas del atletismo cuando perdió la final de los 5.000 metros frente al etíope Muktar Edris frente a la miradas desilusionadas de un repleto estadio olímpico en la capital británica.
Por lo menos ganó la prueba de los 10.000 metros planos.
JESSICA HENIS-HILL
La supermujer del deporte de pista y campo se quedó a sólo 35 puntos de completar un ciclo dorado en la última competencia de su ilustre carrera, pero no pudo con la potencia de la belga Nafissatou Thiam.
Hennis-Hill había logrado la medalla de oro en los Juegos de Londres en 2012 y en 2015 había conquistado los Campeonatos Mundiales de heptatlón, 13 meses después de haber dado a luz.
En Brasil, hizo lo posible para defender su título olímpico, pero Thiam se mostró intratable y al final la atleta británica se tuvo que conformar con la medalla de plata.
ZINEDINE ZIDANE
El futbolista francés es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia.
Fue el que lideró la selección que consiguió el título mundial que unió a su país en 1998, fue instrumental en el triunfo de la Eurocopa 2000 y fue el genio que guió a Francia a la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006.
Pero también fue clave en la derrota de su país frente a Italia en esa final. Y es que el último partido de su carrera será siempre recordado por las razones menos esperadas.
Zidane marcó el gol que adelantó a Francia en el minuto 7 del primer tiempo, pero tras el empate de Italia 11 minutos después el marcador no se volvió a mover en tiempo regular.
Con el partido en tiempo suplementario, Zidane tuvo un intercambio de palabras con Marco Materazzi y luego arremetió contra el defensor italiano.
El impactante cabezazo dio la vuelta al mundo, Zidane fue expulsado e Italia ganó el Mundial en la definición por penales.
La última imagen del mago francés con las botas puestas fue cabizbajo, furioso, pasando al costado del mayor trofeo en el planeta fútbol.