"¿Es esto una broma?", se preguntaba asombrada y con voz impotente la golfista Lexi Thompson cuando le dijeron que había hecho trampa.
Pero los jueces hablaban muy en serio: la estadounidense de 22 años había cometido un descuido de milímetros que fue notado por un aficionado que veía el torneo por televisión y que lo denunció a través de un correo electrónico.
Thompson se encontraba jugando el hoyo 17 de la tercera ronda del torneo ANA Inspiration -uno de los cinco grandes torneos de la LPGA jugado en California- el sábado cuando vino el descuido, según explicó la Asociación Femenina de Golfistas Profesionales (LPGA, por sus siglas en inglés).
En lugar de colocar la pelota exactamente en el lugar donde había quedado en su último turno, la colocó a un lado, lo que es una violación a las reglas de la LPGA.
Eso fue notado por un telespectador quien envió un correo electrónico a la LPGA, cuyas autoridades le dieron seguimiento mientras se disputaban las rondas finales.
El error fue de "una pulgada", unos 2,5 cm, le dijo una de las jueces a la golfista, que fue castigada con dos golpes, más otros dos por tener una tarjeta con el número de golpes incorrecto.
La incredulidad de Thompson, quien soltó algunas lágrimas de frustración, era mayor ya que fue notificada por los oficiales cuando jugaba la ronda final, lo que le costó perder el ANA Inspiration.
"Lo que sucedió no fue intencional en absoluto, nunca lo haría a propósito. Y espero que todo el mundo lo sepa", dijo Thompson tras la final.
"Los oficiales de reglas de la LPGA tomaron una decisión y nosotros como golfistas profesionales debemos aceptarlo, no importa lo doloroso que sea", agregó.
Lo ocurrido ha causado controversia, pues no es usual que la LPGA actúe en base en lo que el público ve en el campo o a través de los medios, como la televisión.
"Los espectadores en casa no deben ser jueces", se quejó la leyenda del golf Tiger Woods a través de Twitter.
Pero la sanción se mantuvo y la surcoreana Ryu So-yeon se quedó con el torneo.
