Un Mundial que nadie se pudo haber imaginado.
De goles, autogoles, polémicas, VAR, pasión y muchas sorpresas.
Desde el partido inaugural el pasado 14 de junio, que terminó con la inesperada goleada de la selección anfitriona sobre Arabia Saudita, hasta la gran final de este domingo, en la que Francia se proclamó campeón por segunda vez tras vencer a Croacia, Rusia 2018 fue un mundial que superó con creces las expectativas.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino no tuvo dudas en calificarla la mejor Copa del Mundo de la historia y si puede haber diversidad de opiniones en esa afirmación, no se puede objetar que Rusia 2018 ha sido un mundial único e impredecible.
Ha sido un mes que en BBC News Mundo hemos vivido con intensidad, sumergidos en la euforia y decepción que brinda el mundo del balón,
Y este es nuestro veredicto, las notas de lo mejor a lo peor del Mundial.
10. Las aficiones de América Latina
De México hasta Argentina. De Colombia a Perú. Uruguay, Panamá, Costa Rica y la omnipresente Brasil.
Las hinchadas de los países latinoamericanos conquistaron al mundo por la pasión con la que viven la Copa del Mundo, la mayor fiesta del deporte más popular de la región.
Fueron en masa a Rusia y llenaron los estadios, creando un ambiente que generó elogios de admiración en el resto del mundo.
"Y ya lo ves, y ya lo ves, somos locales otra vez", entonaron a todo pulmón en cada estadio que llenaron, cada uno con sus cánticos y color.
9. Kylian Mbappé
Con toda la admiración que se merece el croata Luka Modric, elegido mejor jugador del Mundial, no cabe duda que la estrella sobresaliente de Rusia 2018 es Kylian Mbappé.
El futbolista de 19 años, con su velocidad, descaro, regates, ingenio y goles (4) se proclamó en el heredero indiscutido al trono que durante más de una década han ocupado Cristiano Ronaldo y Lionel Messi en el reino del fútbol.
Pero a diferencia de ellos dos, Mbappé ya puede decir que es campeón del mundo siendo protagonista y decisivo en un torneo en el que igualó dos marcas de Pelé: la de ser el primer jugador juvenil en anotar en un Mundial desde que el astro brasileño lo hiciera en 1958 y la de marcar en una final.
8. Goles
Rusia 2018 no fue el Mundial con más goles de la historia, honor que sigue estando en poder de Francia 98 y Brasil 2014, ambos con 171, pero dejó una sensación de juego ofensivo que no se recuerda desde el fútbol en blanco y negro.
El técnico colombiano Juan Carlos Osorio lo predijo semanas antes en una entrevista con la BBC, que la mayoría de los equipos saldrían a atacar siguiendo con la tendencia que pasa en el ámbito de clubes, y eso fue lo que ocurrió en Rusia, donde se marcaron 169 goles, pero se generaron muchas más ocasiones.
Una muestra es que solo hubo un empate sin goles en todo el torneo y que irónicamente protagonizó el campeón Francia junto a Dinamarca en un partido donde no había nada en juego.
7. Bélgica 2-1 Brasil
El partido del Mundial entre dos selecciones que se entregaron en cuerpo y alma para dejar para la historia un "clásico" del fútbol.
Hubo otros encuentros con emociones a granel, como el empate entre Portugal y España, la remontada de los mismos diablos rojos sobre Japón o el festival de goles en la victoria de Francia sobre Argentina, pero en el Bélgica versus Brasil se vio un nivel de fútbol y de calidad superlativo.
La manera en la que Bélgica arrolló a Brasil en la primera parte, resumida en el contragolpe que finalizó Kevin de Bruyne, y la respuesta de la Canarinha en el segundo tiempo, donde exhibió el mejor fútbol que se le recuerda en décadas con un espectacular repertorio ofensivo, deleitó a millones de aficionados alrededor del mundo.
6. VAR
Desde un primer momento su implementación generó dudas por las fallas que se habían presentado en los campeonatos donde había sido probado en la última temporada, pero el videoarbitraje llegó para quedarse.
Conocido como VAR, el sistema de repeticiones por video tuvo un balance general positivo, colaborando a reducir el número de fallos de errores de los árbitros hasta el punto que la FIFA reconoce que en las veces que fue utilizado solo se equivocó en un 0,7%.
Es verdad que tuvo un protagonismo no deseado en la final en el penalti a favor de Francia y que no pudo actuar en la dudosa falta que propició el primer gol galo, situaciones que siempre estarán sujetas a la interpretación con o sin VAR, pero fue evidente que el recurso del videoarbitraje tuvo un efecto positivo en el fútbol.
Ahora lo que se necesita es pulir un poco más su implementación para que haya más claridad cuando es utilizado.
5. Desilusión latinoamericana
Queda un amargo sabor de boca al pensar de lo que que pudo haber sido el Mundial, pero no fue para los representantes de América Latina.
Cada situación fue diferente, pero en conjunto cada una contribuyó a la desilusión general de otro copa que termina en poder de un país europeo.
De todas ellas nos quedamos con cuatro casos en particular, tres de los cuales hubieran podido derivar en un escenario completamente distinto.
Primero el de Perú, selección que mostró un fútbol que mereció mucho más pero que estuvo siempre condicionada por el penalti que falló Christian Cueva justo antes de finalizar la primera parte en el primer partido contra Dinamarca.
El segundo fue el caso de Colombia y la duda que siempre quedará de qué hubiera ocurrido de haber planteado un partido diferente frente a Inglaterra.
Apartando las quejas contra el árbitro, Colombia tenía fútbol y jugadores para salir a buscar el partido contra una selección inglesa limitada futbolísticamente como lo mostró en el encuentro frente a Polonia.
Pero prefirió especular y solo reaccionó sobre el final, cuando marcó Yerry Mina en el minuto 93. Luego no pudo sentenciarlo en la primera parte del tiempo suplementario cuando fue claramente superior y en los últimos 15 minutos se volvió a replegar esperando los penaltis.
Fue una oportunidad perdida para Colombia que estaba en el cuadro más fácil del Mundial y hubiera podido llegar hasta semifinales como lo hizo la misma Inglaterra, que terminó cuarta de la Copa del Mundo pese a haber perdido tres partidos.
Algo similar se puede lamentar de México, que tras dar la sorpresa y vencer a Alemania se perfilaba para terminar de primera de grupo y acceder al cuadro más asequible de la segunda fase, pero fue sorprendido por Suecia y no pudo evitar el emparejamiento contra Brasil en octavos de final.
El último caso fue el de Argentina, una selección que simplemente está a años luz de aquellos equipos que brillaron con la camiseta albiceleste y que por su nivel actual se tiene que dar por contento de haber ganado su "final" contra Nigeria para superar la fase de grupos y haber sido eliminada dignamente por el campeón.
4. Ronaldo y Messi
Es posible que en cuatro años los volvamos a ver sobre la cancha en el Mundial de Qatar 2022, pero lo más lógico es pensar que dos de los mejores jugadores de la historia se retirarán sin el trofeo más preciado del fútbol.
Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se despidieron de Rusia 2018 por la puerta de atrás, quedando eliminados en octavos de final, muy lejos de la gloria.
Fue la cuarta Copa del Mundo de ambos y los dos estuvieron cerca de la gloria cuando Portugal llegó a semifinales en 2006 y Argentina disputó la final en 2014, pero a nivel individual ninguno pudo demostrar en los mundiales lo que han logrado en sus brillantes carreras.
En cuatro años Ronaldo tendrá 37 años, cerca de los 38, y Messi 35, edades con las que será difícil puedan tener un impacto que nunca han conseguido hasta ahora.
3. Selecciones africanas
Atrás quedaron los años en los que las buenas actuaciones de las "Súper Águilas Verdes" (Nigeria) y de los "Leones Indomables" (Camerún) que vaticinaban un triunfo africano en un Mundial en los años 90.
Pero tras ganar respectivamente las medallas de oro olímpicas en 1996 y 2000 parece que el fútbol africano en lugar de crecer entró en un alarmante proceso involutivo como lo demuestra el hecho que sus cinco representantes fueron eliminados en la fase de grupos, algo que no ocurría desde 1982.
Con la mayoría de los jugadores participando en el fútbol europeo es de esperar que en el futuro vuelva a surgir una selección africana con brillo en un Mundial, como fue Camerún en 1990, Senegal en 2002 o Ghana en 2010.
Lo que no se sabe a día de hoy es qué país será.
2. Lesiones
Las ausencias de James Rodríguez para Colombia contra Inglaterra y la de Edinson Cavani para Uruguay frente a Francia desvirtúan un poco lo que es el Mundial, donde se espera que los mejores de cada país se enfrenten para saber qué selección es la mejor mejor sobre una cancha de fútbol.
No pudo ser y sabemos que eso forma parte del deporte, pero está claro que fueron lesiones que llegaron en el peor momento. Una lástima.
1. Sexismo
Los repetidos acosos que sufrieron varias periodistas por parte de hinchas exaltados en los alrededores de los estadios son imágenes que no se deberían repetir en una Copa del Mundo.
Así como a las amenazas que sufrieron aficionadas por su apariencia física o simplemente por el hecho de ser mujeres.
La FIFA dio un primer paso pidiendo que se eliminaran los llamados honey shots como una medida que se espera contribuya a reducir el factor sexista de los mundiales, pero tal vez haya falta campañas más específicas de concientización como ha sucedido en el pasado para erradicar el racismo y la discriminación de los estadios.