Después de un intenso partido del Mundial, las tribunas suelen quedar llenas de residuos, con vasos y envolturas desperdigados por las sillas y el suelo.
Los aficionados japoneses y senegaleses tuvieron motivos de sobra para dar rienda suelta a su alegría la noche del martes. Las selecciones de ambos países ganaron sus encuentros inaugurales.
La escuadra asiática derrotó a Colombia con un 2-1, el mismo resultado con el que la africana abatió a Polonia.
Pero ambas naciones no solo barrieron con sus contrincantes, sino también con la basura: una vez acabados los partidos, los fanáticos contuvieron sus ganas de celebrar durante unos minutos y recogieron sus desechos con cuidado antes de abandonar el estadio.
En redes sociales circularon un video en el que varios senegaleses acumulaban sobre una banca los restos que levantaban del suelo y otro en el que se podía ver cómo los japoneses incluso habían traído bolsas de basura para meter los residuos.
No es la primera vez que estos aficionados se comportan así. Si bien los japoneses son conocidos como los primeros en hacerlo, los senegaleses ya les siguieron los pasos en Mundiales anteriores.