El nombre de Benjamin Massing no es fácilmente recordado en el fútbol, pero pocos pueden olvidar su figura en el partido inaugural del Mundial de Italia en 1990.
Es esa imagen la que lo acompañó durante toda su carrera y ahora se menciona tras su muerte el fin de semana a los 55 años.
El defensor camerunés no tuvo reparos en dar una de las patadas más brutales en la historia de los Mundiales al argentino Claudio Caniggia para proteger la mínima ventaja de su selección, acción que a la postre resultaría decisiva para la histórica victoria sobre la "Albiceleste".
Massing fue expulsado y suspendido por tres partidos en la emblemática campaña de la selección africana, que se convirtió en la primera escuadra de su continente en llegar a los cuartos de final en una Copa del Mundo, luego de eliminar a Colombia en la segunda ronda.
Para su pesar esa no fue la única contribución que se recuerda de él en Italia.
Una vez cumplida la sanción, Massing regresó al equipo en los cuartos de final contra Inglaterra y cometió una penal sobre Gary Lineker, que terminó siendo crucial en la victoria inglesa 3-2 en tiempo suplementario.
En total, jugó 34 partidos con los "Leones Indomables" entre 1986 y 1992.
"Todos tenemos nuestros héroes. Es difícil levantarse y escuchar que uno de ellos se ha ido. Un león nunca muere, el duerme. Hasta siempre campeón", fue el tributo de uno de los jugadores más emblemáticos de Camerún, Patrick Mboma, a su compañero fallecido.
Hasta el momento se desconocen las causas de su muerte.