Ravel Morrison, el niño rebelde del fútbol inglés que fue a parar a México
Argentinos han habido por montón, lo mismo que brasileños, uruguayos o colombianos.
También aparecen muchos chilenos o paraguayos, e incluso hay jugadores de países con menos tradición futbolística como Sierra Leona o Santo Tomé y Príncipe.
Pero inglés sólo uno. Y son pocos los que conocen a Antonio Pedroza, delantero que nació en Inglaterra hace 26 años de padre mexicano y madre inglesa y que a los dos años emigró a Zacatecas, donde transcurrió su infancia.
Tal vez sea por eso la sorpresa que causó a los dos lados del océano Atlántico cuando hace un mes el Atlas anunció el fichaje de Ravel Morrison, quien llegó a ser considerado el mayor talento del fútbol inglés de su generación.
De haber evolucionado de la manera que se esperaba cuando surgió de las inferiores del Manchester United, el futbolista de 24 años seguramente celebraría esta semana junto a sus compañeros de selección la clasificación de Inglaterra al Mundial de Rusia 2018.
Pero en lugar de estar en la convocatoria para los partidos frente a Eslovenia o Lituania, Morrison estará a 9.000 kilómetros de distancia todavía adaptándose a la vida con su nuevo club.
Un enorme contraste para un jugador que según el escocés Alex Ferguson tenía "tanto talento natural como cualquiera de los que firmaron" para el Manchester United, cantera que vio surgir a leyendas como Ryan Giggs o David Beckham.
¿Pero cómo fue que Morrison terminó en México? La BBC conoció su historia.
La irrupción
Al buscar con el nombre de Ravel Morrison en YouTube lo primero que aparece es un video de 30 segundos anotando un espectacular gol durante un entrenamiento con la selección sub21 inglesa de 2013 que ha sido visto por 3,5 millones de personas.
También hay otro con el título Goals, skills, assist - amazing talent (Goles, trucos, asistencias. Talento extraordinario) en el que se ve una compilación con sus mejores momentos.
Fabulosas definiciones con su derecha, con su izquierda, tiros libres, velocidad, pausa, regate, cambios de ritmo y todo un repertorio de habilidades donde queda en evidencia su enorme talento.
Es fácil entender por qué Rio Ferdinand dijo de él que se era "el mejor chico que jamás he visto en mi vida".
Morrison llegó a debutar con Manchester United, pero sólo alcanzó a jugar tres partidos en la Copa de la Liga.
Luego saltó al West Ham y pasó por el Birmingham, Cardiff, QPR (dos veces) y el Lazio, en la serie A del calcio italiano. Todo antes de cumplir los 24 años.
Una inestabilidad que iba de la mano de su problemático comportamiento fuera del campo, con delitos menores incluidos el asalto, el daño criminal y la intimidación a testigos.
Ni Ferguson, uno de los maestros en el arte de formar jugadores jóvenes, fue capaz de domarlo.
Máximo riesgo
La transferencia de Morrison al Atlas surgió de la necesidad de enderezar el rumbo tanto del jugador como del club.
"Atlas quería un fichaje estrella", le contó a BBC Sport Dan Wilson, representante del futbolista.
"Se pusieron en contacto y mostraron sus serias intenciones desde el comienzo de que iban a ser todo lo posible por completar el préstamo".
"Hicimos algunas investigaciones de la liga y vimos que habían nombres importantes jugando allí que provenían del fútbol europeo", agregó.
"Andre-Pierre Gignac del Marsella, Keisuke Honda del AC Milan, el ecuatoriano Enner Valencia el West Ham o el argentino Juan Iturbe del Roma, para nombras algunos", prosiguió.
"Fue una decisión difícil porque él tenía varias opciones en Europa. Si es difícil cambiar de país piensa lo que significa ir a nuevo continente", añadió.
"Pero el club le hizo sentir muy importante, yendo más allá de sus posibilidades y lo más importante es que el entrenador cuenta con él".
El técnico, José Guadalupe Cruz, admitió que sabía del pasado de Morrison y se trataba de un "gran riesgo", pero que a la gente se le debe dar el beneficio de la duda.
El futbolista, que pasó tres días conociendo el club y la ciudad antes de firmar, se mostró dispuesto a pasar página y comenzar un nuevo capítulo en su vida durante su presentación.
"El pasado es el pasado. Es diferente cuando estamos en el campo. Dejaré que el fútbol sea el que hable y esa otra parte negativa está en el pasado", aseguró.
Nueva vida
La mayor diferencia a la que Morrison se tendrá que adaptar es al clima.
Mientras en el noroeste de Inglaterra llueve la mayor parte del año y las temperaturas rara vez superan los 15ºC, el promedio de temperatura en Guadalajara durante el mes de octubre es de 27ºC.
Será sin duda un desafió, así como su adaptación a su nuevo club, el Atlas, un equipo que cuenta con una gran tradición y una importante masa de seguidores, pero que no gana la liga desde 1951 y la copa desde 1968.
"Ha habido una tendencia en los últimos dos años en la que ves llegar aleatoriamente a jugadores de Europa", contó Nayib Moran, periodista en México de la cadena deportiva ESPN.
"Es una locura que un jugador inglés venga a jugar para acá".
"Atlas no es conocido por hacer este tipo de fichajes tan extravagantes y le proporcionará mucha atención. Hay mucha curiosidad porque estamos hablando de uno de los mejores jugadores de la academia del Manchester United", agregó el periodista.
Igualmente sorprendido se mostró el único compatriota de Morrison con experiencia en México, Pedroza.
"Él ha tenido algunos problemas, pero eso es fútbol", le dijo a la BBC el futbolista que jugó en Chiapas, Morelia, Cruz Azul y Toluca en México, además de tener cinco apariciones con el Crystal Palace en la temporada 2011-2012.
"Los entrenamientos serán difíciles para él ya que el sol se levanta muy temprano y a las 10 de la mañana puede estar hirviendo. La mayoría de los equipos entrenan por la mañana y los jugadores terminan adaptándose".
El fútbol
El Atlas marcha en el puesto 11 en la clasificación del Torneo Apertura tras haber disputado 10 partidos, dos puntos por debajo del Cruz Azul, que ocupa el último puesto que da acceso a la liguilla.
Morrison hasta el momento ha participado en tres partidos, todos de sustituto, ganando dos y perdiendo uno.
Para Pedroza eso forma parte de un proceso en el que tendrá que aprender la diferencias entre el fútbol mexicano y el inglés.
"Cuando estaba en el Palace un jugador me hizo una falta. Yo corrí al árbitro diciéndole que le mostrara una tarjeta amarilla, haciendo el conocido gesto con la mano", contó Pedroza.
"Pero mi capitán, Paddy McCarthy, se acercó rápidamente y comenzó a gritarme, 'No hagas eso aquí en Inglaterra, no está permitido hacer eso'".
"No entendía lo que que estaba diciendo, por lo que le respondí que se relajara, sólo quería que le mostraran la amarilla, algo que es normal en México. Recién fue al final del partido que me enteré que no se podía hacer en Inglaterra, que si lo haces recibes una multa de la federación".
"Morrison tendrá que acostumbrarse a ese tipo de cosas, pero tranquilamente puede llegar a convertirse en la estrella del equipo".
"Necesita estar en buena forma por que el fútbol es muy técnico -menos físico que en la Premier League- ya que los jugadores corren mucho todo el tiempo. Él estará bien porque es muy técnico y más inteligente que otros jugadores en el campo".
Pedroza sabe que el haber llegado con la temporada comenzada no es algo que lo haya ayudado, así como los problemas con el defensor Rafael Márquez, vinculado con carteles de la droga.
"Los equipos no están rebosando de talento. Si eres muy bueno puedes brillar, pero tienes que tomar la iniciativa y eso es lo que Morrison debe tratar de hacer".
Sólo el tiempo dirá si su pase a México era el cambio necesario para impulsar su carrera, pero no será algo que llegará en el corto plazo.
"Atlas sintió fuertemente lo que pasó con Márquez. No está jugando y él es el líder del equipo", resaltó Pedroza.
"En este momento no tienen un líder que controle a los jugadores en la plantilla y no se espera que sea un club que esté peleando por los títulos".
"Me cuesta entender por qué fichó a mitad de temporada. Y tal vez no veamos lo mejor de él hasta el próximo año, si decide de quedarse por más tiempo", reflexionó.