Poco a poco se van atando los cabos sueltos de lo que pasó la fatídica noche del 21 de enero en la que murió el futbolista argentino Emiliano Sala junto al piloto Dave Ibbotson.
La Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos en Reino Unido, (AAIB, por sus siglas en inglés) publicó este lunes un informe en el que da a conocer la trayectoria que siguió la avioneta Piper Malibu N264DB desde que salió de Nantes hasta antes de que se estrellara en el Canal de la Mancha.
El inspector principal del organismo, Geraint Herbert, explicó que el dossier está basado en toda la información fáctica que se ha podido recoger, tanto de los restos del avión como sobre las condiciones meteorológicas presentes en el área aquel día.
Según el plan de vuelo, Ibbotson escogió una ruta que llevaría a la aeronave de manera casi directa desde Nantes a Cardiff, volando por encima de la isla de Guernsey bajo la modalidad de Vuelo Visual (VFR, por sus siglas en inglés).
En el informe se muestra cómo el piloto, que especifica no poseía licencia comercial para transportar pasajeros, buscó mantener la aeronave en modo VFR en todo momento para tratar de cumplir con la normativa establecida sobre las Condiciones Meteorológicas Visuales (VMC).
Sin embargo, también se aclara que si hay un cambio en las condiciones del VMC la aeronave debe ser operada por instrumentos (IFR), algo que el mismo piloto reconoció antes del vuelo no estaba del todo familiarizado.
El vuelo
Después de despegar de Nantes, el avión ascendió progresivamente hasta una altura de 5.500 pies sobre el nivel del mar.
En su primer contacto con la frecuencia de control de Jersey, a unos 37 kilómetros al sur de la isla, el controlador le pidió al piloto que se comunicara con la torre en caso de que en algún momento no fuera capaz de mantener el VMC.
Dos minutos antes de la ocho de la noche, el controlador se vuelve a comunicar con el piloto para confirmar si el altímetro estaba funcionando correctamente dado que el radar indicaba que se encontraba en un nivel de vuelo FL53, basado en la atmósfera estándar internacional que sirve como un marco de referencia para la navegación aérea.
Ibbotson recibe la información y asciende nuevamente a FL55 (5.500 pies sobre el nivel del mar).
Luego, a las 20:02, a unos 20 kilómetros al oeste de Jersey y 25 kilómetros al sur de Guernsey, el piloto pide descender para "mantener el VMC" y obtiene el permiso para para colocarse en FL50.
Mientras lo hace, da un giro hacia la derecha y luego hacía a la izquierda, quedando con una trayectoria de vuelo a unos tres kilómetros en paralelo a la ruta planeada.
Cuando el controlador pregunta si necesita seguir descendiendo, el piloto responde: "Negativo, solo evité una zona ahí, pero volviendo a los 5.000 pies".
Últimos minutos
A las 20:12 y a unos 20 kilómetros al norte de Guernsey se produce el último contacto con el piloto, quien solicita descender para mantener el VMC.
El controlador autoriza que lo haga a su discreción y le informa de un cambio en la presión atmosférica, que el piloto da por recibido.
A partir de ahí el avión comienza a descender gradualmente, pero también muestra una trayectoria irregular.
Primero gira hacia la derecha y a los 30 segundos comienza a hacerlo hacía la izquierda. En esta secuencia, la aeronave pasa de cerca 4.800 pies a 4.300 pies, ascendiendo nuevamente a 5.000 pies para bajar a 3.900 pies.
Luego se estabilizó a 4.200 pies casi paralelo a la ruta preestablecida.
Tres minutos después comenzó a girar gradualmente a la izquierda, seguido casi de inmediato por un giro a la derecha de aproximadamente 180 grados.
Durante este último giro, hay dos radares que muestran que la aeronave descendió a 1.600 pies, a un promedio de 7.000 pies por minuto aproximadamente.
Pocos segundos después (20:16) se registró el último contacto con el radar que indicaba que el avión había ascendido rápidamente a 2.300 pies.
Próximo paso
Herbert, máximo responsable de la investigación, explicó que el próximo paso será analizar la evidencia que poseen para tratar de reconstruir lo que ocurrió entre el último contacto con el radar y cómo fue a parar al fondo del mar.
Ese trabajo para determinar la causa del accidente se basará en principalmente en cuatro aspectos:
- Refinar el análisis de la información del radar y entender los últimos minutos del vuelo.
- Evaluar las posibles implicaciones de las condiciones del tiempo en el área al momento del accidente.
- Analizar videos del vehículo operado a distancia (ROV) para la orientación de la aeronave al entrar al agua.
- Considerar los requisitos de regulación alrededor del vuelo incluyendo los situación de navegabilidad, permisos de la aeronave y licencias de la tripulación.
Una vez ocurrido esto, se emitirá otro informe con las conclusiones.