Quién iba a pensar aquel día en el que debutó un joven lateral de 18 años con el Bahía en 2001 que estaba viendo el primer partido como profesional del futbolista que se convertiría, 17 años después, en el jugador más laureado en la historia del balón.
Un hecho difícil de imaginar, pero que fue exactamente lo que ha pasado en la carrera del brasileño Daniel Alves da Silva, conocido simplemente como Dani Alves.
Alves comenzó con el Esporte Clube Bahia una colección de títulos que no tiene comparación, más allá que todavía se discute la suma total de los que adornan su vitrina.
Para unos son 37, para otros habría que agregarle dos más.
Siguiendo la cuenta de uno de los estadísticos más reconocidos del fútbol, el español Alexis Martín Tamayo, mejor conocido como MisterChip en las redes sociales, el primer título de Alves fue la Copa do Nordeste de 2002 con el equipo de su tierra.
Algunos le asignan también los dos campeonatos que el Bahía ganó en 2001, pero Tamayo explicó que solo considera "campeón a un jugador en un torneo de clubes cuando haya disputado al menos un partido en el mismo, por eso Dani Alves no es campeón del Campeonato Bahiano 2001 ni de la Copa Nordeste 2001".
Explosión europea
En el fútbol brasileño duró poco tras ser fichado con el Sevilla en 2003, primero a préstamo y luego de manera permanente a partir de enero de 2004.
Su llegada coincidió con el inicio de la época dorada del conjunto andaluz, ganando hasta cinco trofeos en los cinco años que estuvo con el equipo: dos Copas de la UEFA, una supercopa de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
Eso le valió el llamado del Barcelona de Pep Guardiola en 2008, club con el que llegó a celebrar hasta en 23 oportunidades y fue uno de los pilares en el que muchos consideran uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.
Obtuvo tres Champions League, seis ligas españolas, tres mundiales de clubes, cuatro Copa del Rey, tres Supercopa de Europa y cuatro de su versión en España.
Pese a ese palmarés, Alves tuvo que salir por la puerta de atrás de la ciudad condal y buscar nuevos horizontes para la etapa final de su carrera.
Primero aterrizó en Turín donde ganó la Serie A y la Copa Italia con la Juventus, además de quedarse a las puertas de una nueva Liga de Campeones al perder la final contra el Real Madrid.
Y esta última temporada fichó por el París Saint-Germain, con el que el pasado fin de semana conquistó la Ligue 1.
Antes había conquistado la Supercopa de Francia y la Copa de la Liga, pudiendo todavía sumar la Copa de Francia en la que el PSG se encuentra en semifinales.
Pero además de su colección en el ámbito de clubes, Alves también cuenta con una Copa América y dos Copas Confederaciones con la selección brasileña.
Otra corona que obtuvo fue el Mundial juvenil con la Canarinha en 2003, aunque ese no se considera como parte del fútbol profesional.
Una carrera claramente envidiable, que todavía pudiera completar en Rusia levantando el título con el que todo brasileño sueña con ganar: la Copa del Mundo de fútbol.