El futbolista argentino Emiliano Sala estuvo expuesto a elevados niveles de monóxido de carbono antes de que la avioneta en la que viajaba se estrellara en el Canal de la Mancha, según reveló un informe.
Sala y el piloto David Ibbotson se estrellaron el 21 de enero, cuando viajaban desde la ciudad francesa de Nantes hacia Cardiff, en Reino Unido.
Análisis toxicológicos del cuerpo de Sala revelaron que los niveles de CO en su sangre eran tan altos que pudieron haberle provocado una convulsión, pérdida de conciencia o un ataque cardíaco.
El cuerpo del británico Ibbotson aún no ha sido hallado.
Pero es muy probable que él también haya estado expuesto al monóxido de carbono, dice el informe de la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos del Gobierno de Reino Unido (AAIB, por sus siglas en inglés).