Parma vive un difícil momento en Italia. El equipo revelación de los noventa que alcanzó lograr 4 título de internacionales de Europa está cerca de la quiebra.
Todo empezó cuando la empresa dueña del club, grupo Parmalat cayó en la bancarrota por una mala gestión del empresario Calisto Tanzi.
Las deudas repercutieron en el equipo que no tiene dinero para sustentar ni siquiera los servicios básicos, la seguridad en el estadio y menos el sueldo de los jugadores.
La única manera para que el equipo zafe de este presente es que alguien compre a la escuadra y salde la deuda de 200 millones de dólares. De lo contrario bajarán a la división D del Calcio.
En ese inestable presente, vive el chileno Cristóbal Jorquera, a quien no le pagan el sueldo hace siete meses:
“Siempre fuimos confiando en la palabra del presidente. El tema es que desde julio, que es cuando comenzó todo esto, hemos tenido tres personas a cargo del club. Entonces, el que llegaba, decía que iba a pagar. Pero el dinero nunca apareció. Acá existen fechas de pago; quiere decir que sí no están los sueldos pagados dentro de esos plazos, al club le quitan puntos”, comentó en dialogo con La Tercera.
El chileno, que está lesionado de fractura del quinto metatarso, revela que las malas condiciones laborales repercuten en lo futbolístico donde van últimos en el Calcio y le han suspendido dos partidos consecutivos:
“Imagínate, de lo único que se habla en el camarín desde noviembre es de los sueldos impagos. Nos hemos pasado en reuniones para ver lo que pasa y lo que puede ocurrir con nosotros. Por suerte yo soy un tipo ordenado y no he llegado al extremo de tener que vender algunas cosas para sobrevivir, pero los más jóvenes y los juveniles, que ganan menos, obviamente que sí han tenido problemas. Han sido meses muy duros, estresantes”, detalla Jorquera.