En la previa del duelo, Universidad de Chile realizó una fuerte campaña para advertir que ante cualquier comportamiento indebido la "U" sería fuertemente sancionado por la Conmebol.
Incluso para prevenir, Carabineros realizó una inspección antes del inicio del partido donde encontró tubos de pvc escondidos en la galería sur y fuegos artificiales.
Sin embargo, el trabajo de control de los oficiales no fue del todo eficiente porque durante todo el partido ante Emelec, sujetos explotaron al menos 4 bombas de ruidos, pasaron un bombo y prendieron 15 bengalas.
Es más, incluso algunos hinchas traspasaron el cierre perimetral de la galería. Todo mal.
Ante este panorama, el club universitario arriesga no jugar más con público de local en la Copa Libertadores.
El regente de Azul Azul, Carlos Heller, sobre los hechos protagonizados por los fanáticos dijo: "Rechazo lo de las bengalas. Basta, le pido a los hinchas que terminen con este temita".
