Cuatro claves que llevaron a Universidad de Chile a ganar su estrella 17
Universidad de Chile se coronó este sábado campeón del Torneo de Apertura 2014, tras una emocionante disputa por el título junto a Colo Colo y Santiago Wanderers.
Los "azules" fueron finalmente el mejor equipo del certamen y, pese a perder frente al archirrival, sus números así lo demuestran, alzándose como el equipo más ganador y goleador del torneo.
Por dónde pasó este logro de los universitarios. Cuáles fueron las claves de esta campaña que llevaron a la escuadra de Martín Lasarte a conseguir una nueva corona.
Efectividad en el juego
Si Universidad de Chile celebra hoy la obtención de una nueva corona, se debe principalmente a su estilo de juego claro y certero.
Aunque los "azules" vivieron momentos duros en algunas etapas del campeonato, viéndose superados por el rival, como en el clásico frente a Colo Colo o en el empate ante Barnechea, primó ese juego colectivo que buscaba la recuperación rápida en el mediocampo y generar presión sobre la portería rival.
No es casualidad que con tres jugadores en ataque bien identificados - Gustavo Canales, Patricio Rubio y Sebastián Ubilla - la U haya terminado como el equipo más goleador, siendo la mayoría de los tantos convertidos por esos jugadores.
El mediocampo de los "azules" también cumplió un rol importante. La escuadra de Lasarte comenzó arrasando con Sebastián Martínez en la recuperación del balón, Gonzalo Espinoza contribuyendo en esa función y aportando con buenos pelotazos a los delanteros y Ramón Fernández en la generación de fútbol.
Por distintas circunstancias - lesiones principalmente - ese trio fue variando y jugadores como Gustavo Lorenzetti y Ricardo Guzmán Pereira adquirieron mayor protagonismo. Mathías Corujo también lo hizo a la perfección cuando le tocó actuar en el mediocampo.
Así, salvo en momentos bien puntuales, la U plasmó en la cancha una idea de juego bastante clara y que le terminó entregando resultados positivos.
Conformación del plantel
Cuando Lasarte llegó al CDA hubo una reestructuración del plantel y la U se deshizo de jugadores como Juan Rodrigo Rojas, Luciano Civelli, Isaac Díaz, Roberto Cereceda, entre otros, llegando nombres más frescos y renovados, como Mathías Corujo, Cristián Suárez, Gonzalo Espinoza y Gustavo Canales.
Ante la expectación por ver a esta nueva U, los "azules" mostraron desde las primeras fechas una nueva cara, venciendo a O'Higgins en Rancagua o a Santiago Wanderers, otro equipo que terminó peleando el título. La escuadra de Lasarte podría trastabillar, pero no caía. Incluso daba espectáculo. Así se fue alzando como uno de los planteles más sólidos del Apertura.
Canales era clave, pero en cada puesto al jugador que le tocara estar presente rendía. Partiendo por Johnny Herrera, muy seguro en el arco y que salvó en varias oportunidades a la U de perder, Osvaldo González y su dominio en la zaga, Gonzalo Espinoza fue fundamental en el andamiaje "azul" cada vez que estuvo (una lesión lo marginó por algunos partidos) y Gustavo Lorenzetti volvió a tomar las riendas en la elaboración del juego.
Así, la U se mostró como un equipo sólido y bien constituido. A eso hay que sumarle la gran labor que realizó el cuerpo técnico con el plantel.
El tipo de entrenamiento y el trabajo psicológico que implementaron Lasarte y sus hombres hicieron que el plantel no flaqueara antes de esta definición ni en momentos tensos del campeonato, como tras las declaraciones de Julio Barroso.
La seguridad y confianza de la U se reflejó dentro y fuera de la cancha.
El trabajo de Martín Lasarte
En silencio, el charrúa mantuvo a la U en la punta durante todo el Apertura, pese a las críticas que recibió por sus subcampeonatos en Universidad Católica (y que hasta el día de hoy le recuerdan) y alejándose de cualquier polémica, como las declaraciones de Julio Barroso, por ejemplo.
"Machete" también es de hablar con los jugadores, personalmente con cada uno de ellos, apelando a lo sicológico y familiarizándose con sus pupilos, demostrando preocupación por lo que lo rodea.
En ese trabajo su ayudante de campo, Rodolfo Neme, y el preparador físico, Marcelo Tulbovitz, también juegan un rol importante.
Rodrigo Valenzuela, ex dirigido del uruguayo en la UC, destacó en su momento a La Tercera las charlas motivacionales de Lasarte y el sistema de trabajo que éste implementaba en los entrenamientos, separando al equipo en dos grupos, defensivos y ofensivos.
Así el charrúa realizó un minucioso trabajo con los "azules" que terminó coronando una gran campaña. Quién sabe si ahora dejan de recordar a Lasarte por esos tantos campeonatos que luchó hasta el final y acabó con las manos vacías.
Números récords
Universidad de Chile alcanzó en el Apertura números récords. Primero están los 44 puntos con que terminó en lo más alto de la tabla. Segundo están sus goles, convirtiéndose en el equipo más goleador del certamen, y como si eso fuera poco, los "azules" fueron líderes de principio a fin.
Desde que comenzaron los play offs nunca hubo un campeón que liderara la tabla desde el arranque del torneo hasta su término. La U, por cierto, nunca se había coronado en estas condiciones.
Pero hay más. La dupla ofensiva compuesta por Gustavo Canales y Patricio Rubio se convirtió en la más efectiva de los "azules" desde que comenzaron los torneos cortos. Juntos superaron a otros dúos, como el de Marcelo Salas y Juan Manuel Olivera, los más letales de la década pasada.
Diego Rivarola y Sergio Gioino, en 2004, cuando la U también fue campeón, sumaron 24 tantos en 25 partidos, no alcanzando el promedio de gol de Canales y Rubio.
También quedaron atrás las duplas Mauricio Pinilla y Luis Rueda, o la compuesta por el propio Canales junto a Eduardo Vargas en la era Sampaoli.
Con estos registros, el conjunto universitario coronó una excelente campaña, en donde sus números dan cuenta de lo merecido de este título.