“Se arrancó ensillado como dicen en el campo. La bancada de diputados no fue consultada. No estoy de acuerdo. Esperemos el resultado del plebiscito y luego vemos. El poder constituyente debe volver al Congreso. No más experimentos”.
Esa fue la primera crítica pública que recibió el presidente del Partido Republicano, Rojo Edwards, al proponer una reforma constitucional para habilitar una tercera vía constitucional a través de una segunda papeleta en el plebiscito de este 4 de septiembre. El cuestionamiento lo escribía el diputado de la bancada de la colectividad, Gonzalo de la Carrera (independiente), a las 07:39 de la mañana, en su cuenta de Twitter, en momentos en que El Mercurio consignaba el plan del Partido Republicano.
Una hora después, el exRN Leonidas Romero, también a través de Twitter, dijo: “Definitivamente NO (sic), no comparto la opinión del senador Rojo Edwards y, según entiendo, nuestra bancada tampoco. Este 4 de septiembre hay un solo camino, rechazar el mamarracho y fin del experimento”.
Luego vinieron otros reparos públicos. “Chile no aguanta continuar con la incertidumbre legal que significa tener y extender el proceso constitucional, que sea rechazado por la ciudadanía. Si se hacen modificaciones ulteriores a la carta fundamental, que se hagan en el poder constituyente derivado (Congreso)”, escribió tres horas después el diputado Johannes Kaiser, también integrante de la bancada, aunque no militante del partido, luego de la polémica de la campaña por dichos misóginos.
El senador Edwards propuso la reforma constitucional -que ya presentó este martes a través de la Cámara Alta- como una manera de habilitar una tercera vía constitucional que, en una segunda papeleta, pueda dar opción al electorado que no quiera “rechazar a secas”. Pero Edwards no contaba con que, pese a que había socializado la idea con sus pares hace unas semanas, la bancada de diputados no estaría cuadrada tras su idea.
La molestia de la bancada comenzó a cristalizarse este lunes cuando la directiva republicana informó al grupo de la acción de su presidente y de que, además, se transmitiría esta semana por la prensa. Mas allá de las formas en que se comunicó la iniciativa de Edwards -que finalmente se consignó como una propuesta oficial de la colectividad- el fondo de los reparos apuntan a que la mayoría de su electorado o militancia adhieren el “rechazo a secas”, y que por ende la prioridad no es la tercera vía. Eso le transmitieron al senador Edwards los diputados de la bancada, quienes este martes almorzaron en Valparaíso para abordar las diferencias. También cuestionaron en privado que el partido se haga parte de un acuerdo que no adhirieron el 15 de noviembre de 2019.
“En el almuerzo de bancada, Rojo nos dejó claro que era una iniciativa de él como senador. Nosotros acordamos libertad para analizar cada uno la propuesta. A mí, en lo personal, no me parece una buena idea, pero voy a analizarla en su mérito”, dice a T13.CL el diputado republicano José Meza.
En ese sentido, en el almuerzo en Valparaíso lo central fue no escalar la polémica y remarcar la libertad de acción con la que podrán actuar los integrantes de la bancada en esta materia. No obstante, luego de ese encuentro, De La Carrera publicó un tuit en el que revelaba que el senador Edwards lo había bloqueado de su cuenta de Twitter.
En paralelo, en el propio Senado, Edwards recibió críticas sobre todo de la derecha tradicional pues, hasta hoy, la estrategia cuidada del sector -de que sea la sociedad civil la protagonista de este proceso- había estado impactando las encuestas a su favor, así como también en la agenda política, en momentos en que incluso el Presidente Gabriel Boric admitió estar estudiando posibilidades ante un eventual triunfo del Rechazo.
En Chile Vamos, así, cuestionaron en privado que, con esta propuesta, exista el riesgo de que tome protagonismo el sector ante el Rechazo, lo que podría perjudicar su opción. Los partidos, de hecho, no han definido institucionalmente su postura ante el referéndum. Eso sí, públicamente en la centroderecha tomaron distancia del hecho y evitaron abordar el tema.
Ahora bien, en el círculo de Edwards explican que el senador, con esta propuesta, busca “activar” a todo su electorado o militancia, dado que han acordado tácitamente que los políticos no estén en primera línea. “La gente debe explicar qué significa su rechazo”, dicen que ha transmitido al dar cuenta de su propuesta.
Esto, dicen, de la mano con la idea de que el “rechazo a secas” -que sería la postura mayoritaria del partido- no encuentra eco en la centroderecha en momentos en que figuras como Marcela Cubillos han dado por muerta la Constitución del 80, o como Javier Macaya que ha sostenido que el plebiscito no necesariamente debe dar por terminado el proceso constituyente ante el contundente triunfo del Apruebo en octubre de 2020.