Distendido, cómodo en su posición de expresidente. Así vieron distintos dirigentes de centroderecha a Sebastián Piñera en las reuniones que ha sostenido con las colectividades de Chile Vamos en las últimas semanas.
La primera cita se concretó el jueves 7 de abril con Renovación Nacional. El lunes 11 fue el turno de Evópoli, mientras que este martes fue el encuentro con los dirigentes de la UDI.
Las tres instancias fueron una comida de camaradería con más de una decena de representantes de los respectivos partidos; asistieron exministros, parlamentarios, miembros de las directivas, y hasta convencionales del sector. Varios de los presentes quedaron sorprendidos de lo “relajado” que estaba el expresidente -“sin el peso de gobernar”, aseguran-, de la comida rica que les sirvió en su residencia y de la distendida conversación política. Tanto así que, en una de las reuniones con los partidos, Piñera habría comentado, con entusiasmo, que fue aplaudido por la gente en un aeropuerto. “Se nota que está disfrutando ese rol de expresidente”, comenta un dirigente, mientras otro recalca que “fue una cosa muy humana”.
En ese sentido, el exmandatario dio algunas luces de lo que está planificando para su vida política. No dejó claro si es que retomaría Avanza Chile como tal o si bien impulsará otra fundación. Por ahora, comentan, estaría retomando su vida de civil y ordenando sus asuntos patrimoniales.
La inesperada tensión que se instaló en Republicanos tras su rechazo al quinto retiro del 10%
Dirigentes consultados por T13.CL sobre esta ronda de reuniones afirmaron que no vieron a Piñera con intenciones de tomar un rol protagónico en la contingencia política, ni menos de pensar en un tercer periodo presidencial. En el encuentro, de hecho, estuvo presente la exprimera dama Cecilia Morel. “Estaría bueno que no se filtren estas reuniones… van a creer que es una proclamación”, comentó en tono jocoso uno de los presentes en una de las instancias partidarias. “Por favor, ¡no!”, dicen que respondió de inmediato Morel.
Las colectividades -hoy en la oposición- saben bien que, dado el bajo nivel de popularidad que mantuvo más de la mitad de su segundo mandato, no les conviene salir muy cerca de la figura de Piñera en momentos clave, donde en cinco meses tendrán que enfrentar el plebiscito constitucional.
Cinco días antes de que dejara su mandato, Piñera, en entrevista con Mega, había abordado qué haría tras dejar La Moneda. “Me quedo en Chile. Si bien dejo de ser Presidente, no me jubilo de ser chileno, voy a seguir preocupado de los temas públicos, colaborando, en una segunda línea (…) desde la fundación, tenemos varias fundaciones en mi familia…”. Y agregó que su generación ha estado cuarenta años en la primera línea de la política, por lo que, recalcó, hay que abrir puertas a nuevas generaciones. “No pretendo estar en la primera línea, pero sí pretendo estar donde más pueda contribuir a que los chilenos tengan una vida más plena y feliz”, remató en ese entonces.
La interna de los partidos y el rumbo de la Convención Constitucional
Ya antes de dejar el mandato, Piñera manifestó su preocupación por el devenir de la Convención Constitucional. Y en las distintas reuniones de este mes, dicen, volvió a remarcar su aprensión por el camino que está tomando el país. Incluso, señalan, nombró la situación económica que vive Chile y la creciente inflación. “Se conversó (de su preocupación por la Convención Constitucional), pero no lo veo a él como un actor protagónico de este diálogo constitucional de fin de año”, asegura el senador de Evópoli, Luciano Cruz-Coke.
En los encuentros, señalan, el mandatario habría consultado a los partidos sobre cuándo anunciarían su postura de cara al plebiscito del 4 de septiembre e incluso preguntó a ratos por la interna de cada partido. Los dirigentes dicen que solo escuchó a sus comensales y no entregó su opinión sobre las decisiones de las colectividades.
Tampoco era un buen momento, comentan, porque, por ejemplo, en Evópoli estuvieron presentes figuras como Gloria Hutt y el propio Cruz-Coke, y ambos suenan como cartas para presidir el partido. Gonzalo Blumel e Ignacio Briones también fueron parte del grupo de personeros que asistieron en esa instancia a la residencia del exmandatario.
Asimismo, en las citas también hubo espacio para hablar de la instalación del actual gobierno de Gabriel Boric. El senador Gustavo Sanhueza, vicepresidente de la UDI, comenta a T13.CL que “nos reunimos con él en el sentido de agradecer el esfuerzo personal y familiar que hubo en su periodo de gobierno, entonces, fue una conversación muy distendida. En la conversación política vimos una posición preocupada de la situación del actual gobierno, es extraña esta caída en la aprobación tan brusca recién cumplido un mes, eso genera inestabilidad en el país y él (Piñera), en una visión más de estadista, manifestó una genuina preocupación por lo que está sucediendo”.
La primera cita, que fue con RN, coincidió, además, con la jornada de alta tensión luego de las acusaciones de la ministra del Interior, Izkia Siches, hacia el gobierno anterior por un supuesto vuelo fantasma de venezolanos inmigrantes expulsados a su país. Ahí, comentan, el propio mandatario habría hecho ver a los presentes que la información estuvo disponible inmediatamente para clarificar la falsa acusación de la actual administración.
En ese sentido, en las reuniones, el exjefe de Estado habría transmitido la disposición de exautoridades de entregar información para defender siempre la gestión de sus gobiernos.
En RN, además, aprovecharon la instancia de invitar al exmandatario al aniversario del partido. Dicen que Piñera asistirá a la convención programática de RN agendada para fines de junio.
Eso sí, el presidente del partido, Francisco Chahuán, al ser consultado por T13.CL, recalca que esta cita es parte de muchos otros encuentros que están sosteniendo con líderes nacionales. “En RN tuvimos una reunión con el expresidente, hace unas semanas, donde abordamos distintos temas de contingencia y donde vimos a un expresidente relajado. Esto es parte de una serie de reuniones que estamos teniendo con líderes del país, de distintas áreas, básicamente preguntándoles cómo ven el Chile para los próximos años”, dice el senador.
En esa misma línea, Chahuán manifiesta: “Vimos al expresidente con grados de preocupación por el país, pero él está en una segunda línea, él tiene claro que no va a estar en primera línea, no quiere ni pretende, ni nosotros creemos que sea el momento para eso. Yo creo que ese tiempo ya pasó, es el momento de las nuevas generaciones”.
