Nueve expresidentes de la Democracia Cristiana (DC) enviaron una carta a la actual directiva de la DC, encabezada por Felipe Delpín, para que se les dé “libertad de acción” a los militantes de la falange, de cara al plebiscito del 4 de septiembre en la que la ciudadanía deberá decidir si aprueba o rechaza la propuesta de nueva Constitución.
“El proceso iniciado en noviembre de 2019, apoyado por la mayoría de las fuerzas políticas, puso de relieve la necesidad de cambios legales y constitucionales, también de la conducta de los lideres, nuestros y ajenos”, dice la carta.
“Orgullosos de la historia de la Democracia Cristiana, conscientes de los errores cometidos y convencidos de que nuestro partido tiene mucho que aportar en el presente y futuro, venimos en solicitar a usted y a todos los integrantes de los órganos de decisión partidaria, se acuerde libertad de acción de los militantes para el plebiscito constitucional del 4 de septiembre próximo”, añade.
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La misiva está firmada por el expresidente de la República Eduardo Frei y otros exlíderes de la DC como Enrique Krauss, Alejandro Foxley, Ricardo Hormazábal, Juan Carlos Latorre, Ignacio Walker, Andrés Zaldívar, Carolina Goic, e incluso Fuad Chahin, quien participó en la elaboración del borrador de nueva Constitución como constituyente.
Entre los argumentos de los expresidentes de la falange, sostienen que la “elección binaria” del plebiscito, entre apruebo o rechazo, “no permite matices ni cambios”.
“Queremos cooperar a mantener la vida de la DC, la reflexión basada en nuestra doctrina, la realidad y las mejores prácticas democráticas, pero el estado actual del país y de la vida interna de nuestro partido no lo permiten”, agregan en su carta.
La actual directiva de la Democracia Cristiana, y también el último consejo nacional, pidió a sus militantes “apoyar a la Convención Constitucional hasta el final”, según dijo el propio Felipe Delpín.
“Este proceso tiene una expresión ciudadana y obedece a un anhelo profundo de cambiar las reglas del juego de un sistema político que está agotado del abuso y la inequidad que ha existido en nuestro país”, explicó Delpin hace algunas semanas.
“No nos imaginamos a ninguna fuerza progresista tratando de dinamitar un proceso legítimo y un texto democrático que se ha ido perfeccionado y ha alcanzado importantes acuerdos y grados de consenso en las últimas semanas”, agregó aquella vez.