El próximo 4 de septiembre, Chile vivirá el punto cúlmine del proceso constituyente cuando la ciudadanía llegue a las urnas para resolver si aprueba o rechaza la propuesta elaborada por la Convención Constitucional.
Al día de hoy -11 de agosto- las encuestas de opinión dan una ventaja a la opción del Rechazo, que en principio significaría mantener la Carta Magna vigente. El estudio Plaza Pública de Cadem tiene entregas semanales y plantea una preferencia del 47% de los consultados hacia el Rechazo mientras que un 37% votaría Apruebo.
Sin embargo, la votación de comienzos de septiembre tendrá varias particularidades y según los expertos, el resultado no es tan fácil de proyectar.
Lo primero es que a diferencia de los últimos procesos eleccionarios, esta votación será de carácter obligatorio para quienes viven en Chile y voluntaria sólo para quienes tienen domicilio electoral fuera del país.
Atención: Es posible que tu mesa de votación para el Plebiscito de salida no sea la misma de siempre
Axel Callís, sociólogo y director de Tuinfluyes.com, habló con el medio de comunicación Ex-Ante sobre las situaciones que hacen único al Plebiscito de Salida.
Aunque en la encuesta Tú Influyes el Rechazo también tiene cierta ventaja, Callís enfatiza que el resultado "no puede darse vuelta ni está sellado, porque no sabemos quiénes van a ir a votar".
Elección única en los últimos 500 años
El experto electoral planteó al citado medio que "es primera vez en la historia de Chile, en los últimos 500 años, que va a haber una elección con voto obligatorio y con inscripción automática. Cualquier persona que diga algo es un riflero".
Luego, aseguró que predecir un resultado frente a la consulta constitucional "es una ruleta y yo no quiero jugar a la ruleta. No tengo antecedentes para hacer una proyección. Lo que hacemos es sacarle una foto a la opinión pública".
En medio de su análisis, Callís destacó que "no se sabe qué puede pasar con el voto obligatorio" y que hay que considerar lo que pase en estas semanas: "En Chile cada vez se toma más encima la decisión de ir a votar y por quién votar. En la segunda vuelta presidencial casi un cuarto de gente tomó la decisión quince días antes".