Qué observar. El presidente del PPD Jaime Quintana, que estuvo en las negociaciones para abrir el Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución del 15 de noviembre de 2019, indicó este miércoles a CNN que existen conversaciones transversales entre los partidos para llegar a un nuevo acuerdo, que permita reencauzar el segundo proceso constitucional, que de acuerdo a la última encuesta Cadem llevó a que el 59% se inclinara por el Rechazo y el 21% por el Apruebo.
- Quintana adelantó que esta tarde hablará con los senadores republicanos Rojo Edwards y Carmen Gloria Aravena.
- Buena parte de las tratativas, sino su totalidad, pasa por bajar las indicaciones más controversiales que han aprobado los republicanos y Chile Vamos, como las disposiciones sobre el aborto, la paridad de salida para las elecciones parlamentarias, el cese de pago de contribuciones para la primera vivienda y la rebaja de 155 a 138 el número de diputados, entre otras cosas.
- Hasta ahora estas conversaciones, en términos generales, van desde Republicanos al Frente Amplio.
- Diego Ibáñez, el presidente de Convergencia Social, el partido de Boric, ha sostenido diálogos directos con sus pares del Partido Republicano, Arturo Squella, y de la UDI, Javier Macaya.
Incertidumbre. Todos los actores involucrados en estas tratativas tienen frentes internos que sortear, lo que deja abierta una interrogantes respecto a si las gestiones llegarán o no a puerto, más aún cuando en parte de la izquierda existe la tentación de dejar caer un proceso conducido por los republicanos.
- Un buen ejemplo de ello, probablemente, sea el caso de la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
- El lunes participó en un encuentro con los presidentes de la UDI y RN, pero al día siguiente dijo en La Segunda que el sueño erótico de la derecha era ver divididos al PC y los socialistas, lo que fue interpretado como una señal a las bases de su partido que no quieren acuerdo alguno con los republicanos.
El germen de las negociaciones. Las tratativas comenzaron con diálogos entre la UDI y Republicanos. En el partido de Evelyn Matthei, que remeció el tablero político al señalar el fin de semana que el segundo proceso constitucional iba derecho al fracaso y que la propuesta final debía ser más parecida a la que emanó el comité de expertos, le transmitió a la colectividad de Kast que debían aflojar unilateralmente en aspectos claves antes del 4 de octubre, cuando terminen las votaciones en el Consejo.
- Hasta ahora los republicanos se han abierto a revisar normas que antes no eran negociables, como la reducción de 155 a 138 diputados (siempre y cuando se respete el criterio de reducir la cantidad de parlamentarios). Lo mismo ocurre con la paridad de salida para las elecciones parlamentarias, que el anteproyecto propuso que actuara cuando algún género superara el 60% de escaños en vez del 50/50, y la objeción de conciencia institucional.
- “Estamos en el minuto 75 y vamos perdiendo 3 a 0”, grafica un alto personero de derecha, al señalar que un acuerdo tiene que ser rápido y, en cualquier caso, antes del 4 de octubre.
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Trasfondo. En Chile Vamos tienen certeza de que los republicanos cederán, bajo el cálculo que si no lo hacen, no solo se perderá un proceso constitucional controlado por ellos, sino, también, dejará en una posición muy debilitada a Kast para enfrentar la próxima presidencial.
- El tema es hasta dónde ceden desde la derecha.
- Probablemente, el precio más alto que tendrán pagar será poner marcha atrás en la protección de la vida de quién está por nacer. Se trata de un tema de convicciones en el Partido Republicano, y también político, dado que en la colectividad existían consejeros -y militantes- que no estarían dispuestos bajo ninguna circunstancia a retroceder en ese punto. Es lo que en Chile Vamos tildan como “el flanco derecho de Kast”.
- Pero en la izquierda tampoco está claro hasta dónde elevarán sus exigencias para firmar un acuerdo.
- Quintana, por ejemplo, habló de introducir cambios radicales a todas las normas referidas a las mujeres, pero también dijo que deben existir cambios en temas económicos y el Estado Social de Derecho.
- La agenda económica, que incluye las normas sobre Isapres o AFP, por ejemplo, son hasta ahora un intransable para la derecha.
- Y Kast, al enfrentar este miércoles a Matthei, dio señales confusas respecto a si irá o no a un acuerdo que implique desandar lo avanzado por los republicanos en el Consejo. “Nosotros tenemos que preocuparnos por el país de manera seria, responsable y no mirar las encuestas para tomar decisiones”, dijo.
Negociación a varias bandas. Las tratativas para redireccionar el acuerdo comenzaron hace varios días y, para Chile Vamos, es clave sumar al centro político que hizo campaña contra el Apruebo (y recuperar el espíritu del Rechazo, que triunfó holgadamente en las elecciones del pasado 4S).
- De aquello hay huellas.
- Este domingo, a las 5 de la tarde, se reunieron en la casa del abogado Isidro Solís (Amarillos) por 4 horas y media el senador Macaya, la secretaria general de la UDI María José Hoffmann, el presidente de RN Rodrigo Galilea, la presidenta de Evópoli Gloria Hutt, y su par de Amarillos, Andrés Jouannet, además del senador Matías Walker, de Demócratas. También estaban algunos consejeros e integrantes de la Comisión Experta, como Sebastián Soto, Pilar Cuevas, Germán Becker y Máximo Pavez.
- Este lunes los expertos de Chile Vamos se reunieron con expertos de Amarillos.
- Al día siguiente Andrés Jouannet se reunió con el Partido Republicano, específicamente con Cristián Valenzuela, Ruth Hurtado y Antonio Barchiesi. Por Amarillos también estaba Gonzalo García, Zarko Luksic e Isidro Solís. El encuentro, nuevamente, fue en la casa de Solís.
- Ese mismo martes, a las 15:30 horas, hubo una reunión en la oficina de la presidenta de Demócratas Ximena Rincón, en la que estuvo Walker y los presidentes del PS y Amarillos.
- “Republicanos está absolutamente abierto a mejorar todo esto”, dice Jouannet.
- Rincón, por su parte, habló con el senador Jaime Quintana, quien, a su vez, ha estado conversando en estos días con Javier Macaya.
El factor PC (y las divisiones en el FA). El Partido Comunista, al igual como ocurrió en el acuerdo del 15-N, hasta ahora no está dispuesto a participar en un acuerdo político que implique ceder posiciones con republicanos.
- Demás está decir que para la directiva recién electa de Lautaro Carmona resulta muy difícil, sino casi inviable, aparecer cediendo posiciones ante sus bases (en su camino a dirigir la colectividad Carmona selló un acuerdo con Daniel Jadue, uno de los más duros críticos del segundo proceso constituyente).
- Si el PC estaría por dejar caer la llamada constitución de los republicanos, en el FA existen divisiones internas.
- El presidente de Convergencia Social está participando de las negociaciones, tal como en un minuto lo hizo Boric para el acuerdo del 15-N.
- El que el Presidente aparezca firmando una nueva Constitución es un deseo que nunca han escondido en La Moneda.
- El problema es hasta dónde presiona el Frente Amplio y cuáles serán los bordes que pondrán en esta negociación a contrarreloj.
- Lo que ya está claro es que apuestan a que las señales de los republicanos sean muy claras y que no impliquen cambios a normas controversiales actualmente aprobadas, sino que eliminarlas de raíz.