Panorama general. Este domingo la izquierda pasó por su peor derrota desde el retorno a la democracia. Las dos listas del oficialismo alcanzaron solo un 37,53% de los votos, por debajo del 38,14% que aprobó el proyecto de nueva Constitución de la Convención en el proceso anterior, hasta entonces el resultado más bajo desde los gobiernos de la Concertación y la Nueva Mayoría.
- La lista de Apruebo Dignidad con el socialismo alcanzó 17 de 51 escaños (33,3%), mientras que el pacto del PPD-DC-PR no ganó ningún cupo, dando cuentas que los espacios en el centro político quedaron reducidos desde los polos.
- Así, si en principio se debatía si Apruebo Dignidad o el Socialismo Democrático impondría su hegemonía en esta elección, el oficialismo dio la noche de este domingo señales de que intentará dar vuelta la página lo más pronto posible, interponiendo el sentido de supervivencia política a otras consideraciones.
- En la primera bajada política de aquello, buena parte del oficialismo se trasladó anoche hasta la sede de la DC e incluso en sectores del Frente Amplio coquetearon con la idea de sumar a ese partido al gobierno, algo impensado desde que Boric llegó al poder.
Apruebo Dignidad se impone. Unidad para Chile (FA-PC-PS-PL) se logró posicionar como la segunda lista con más candidatos electos. Seis de esos 17 escaños serán ocupados por el Socialismo Democrático, lo que deja a Apruebo Dignidad con 11 asientos en el Consejo Constitucional, aunque sin los 21 asientos que requerían para tener poder de veto.
- En el oficialismo hubo muy pocas cuentas alegres que sacar. Comunes tendrá 1 consejero. Convergencia Social, el partido de Boric, tendrá 4, misma cantidad que Revolución Democrática. En la coalición base del Presidente ya comenzaron a pensar más en serio la posibilidad de concretar la idea de transformar el Frente Amplio en un partido único.
- El PS obtuvo 6 escaños, por encima de todas las colectividades socialistas.
El PPD en problemas. El PPD fue probablemente el principal rostro visible de la derrota de la centroizquierda. La idea de construir una alternativa política por el centro, perfilando sus diferencias con el FA-PC, no tuvo eco en las urnas y dejó en una posición muy difícil a la presidenta de la colectividad, Natalia Piergentili, quien, a su vez, no logró ser electa como consejera en la Región Metropolitana. José Toro, secretario general del PPD, planteó la semana pasada a Ex-Ante lo siguiente: “Si desde el partido no sacamos ninguno (candidato), nos obliga como directiva a renunciar”.
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- Desde Apruebo Dignidad descartan pasar cuentas al PPD. “Es muy chica la discusión, muy mezquina”, dijo el presidente de Comunes, Marco Velarde.
¿Sumar a la DC? En este contexto, donde la supervivencia electoral se transformó en una prioridad, sucedió la noche de este domingo una escena inimaginable para el FA-PC.
- Hasta la sede de la DC llegaron a las 21:40 horas sus principales dirigentes, como los presidentes de Convergencia Social y Comunes -Diego Ibáñez y Marco Velarde, respectivamente-; además del secretario general del PC Lautaro Carmona y del PS, Camilo Escalona, junto al vicepresidente de la colectividad, Arturo Barrios. Todos ellos estuvieron alrededor de media hora con sus pares de la lista Todo por Chile, que hasta el sábado prometían pasarle cuentas. Estaba Natalia Piergentili y José Toro, por el PPD, además de Alberto Undurraga y Cecilia Valdés, por la DC, y los radicales Leonardo Cubillos y Lorena Saldías.
- Una frase que se repitió en la reunión apuntaba a que había que enfrentar este momento con unidad, señaló un asistente.
- Y, si existió hay algo en lo que todos coincidieron, fue en que en el oficialismo no había ganadores ni perdedores, sino que el resultado fue una derrota para todos.
- Ibáñez habló de no ser “miopes”. Carmona, por su parte, señaló que se debía buscar la mejor estrategia para enfrentar de manera conjunta los desafíos que vienen y los radicales plantearon que se debe actuar en conjunto para evitar retrocesos en el progresismo chileno.
- Que la reunión haya sido en la DC constituyó una importante señal.
- El presidente de Comunes, de hecho, le propuso a los dirigentes demócrata cristianos ingresar al Gobierno.
- Se trata de una idea que se viene conversando desde antes que finalizara el 2022, pero que nunca había tenido piso político.
- La DC cuenta con 5 diputados y 3 senadores, lo que podría ayudar a empujar las reformas del gobierno (aunque con su apoyo el gobierno tampoco llega a tener mayoría en ambas cámaras).
- El trasfondo de todo lo anterior, según señaló un dirigente oficialista, tiene que ver con lo siguiente: En las fuerzas de gobierno estiman que si no se levanta un diálogo estratégico entre sus fuerzas se arriesga una derrota en las elecciones municipales de 2024 y en las parlamentarias y presidenciales de 2025.
- La idea de enfrentar la situación con unidad es algo que, según fuentes oficialistas, solicitó el mismo Presidente Boric a dirigentes de partidos.
La gran interrogante. Si en la Convención Constitucional el FA y el PC articularon la propuesta de nueva Constitución, esta vez no está claro qué hará la izquierda ante una hegemonía de republicanos en el Consejo. La gran duda pasa por la posibilidad de que terminen rechazando en el plebiscito de diciembre, un tema sensible para La Moneda.
El presidente del PC Guillermo Teillier dio una clara señal en esa línea, cuando, tras votar este domingo, sostuvo que “elegir el Consejo Constitucional es un deber, después se verá qué es lo que pasa”. Su par de RD, Juan Ignacio Latorre, había dicho días atrás que “el peligro está en que si la derecha más la extrema derecha suman 3/5, el texto quede peor que la Constitución del 80 y eso es intragable para la izquierda y yo creo que para mucha gente… O sea, arriesga volver a rechazarse el texto”.