El doodle de Google homenajea este martes el 159 aniversario de Willem Einthoven, el médico que nos permitió conocer mejor nuestro corazón y su funcionamiento.
Nació el 21 de mayo de 1860 en la isla de Java, cuando Indonesia todavía era una colonia holandesa.
Creció aspirando a seguir los pasos de su padre, Jacob Einthoven, que había sido médico civil y militar.
Sin embargo, el cabeza de familia murió cuando él tenía 6 años, lo que llevó a toda la familia -tenía 5 hermanos- a retornar a Holanda.
En 1886, con solo 26 años, ya se había convertido en profesor de fisiología en la Universidad de Leiden, una de las más antiguas de Holanda.
Para entonces sus estudios se centraban en la óptica, la respiración y el corazón.
Suyo es el invento de la electrocardiografía, un método rápido, indoloro y eficaz para estudiar los ritmos del corazón y diagnosticar enfermedades cardiovasculares.
En 1889, Einthoven asistió al Primer Congreso Internacional de Fisiólogos, donde observó una demostración de un dispositivo conocido como el "electrómetro capilar Lippmann" que registra la actividad eléctrica del corazón humano.
Después de analizar los resultados, Einthoven empezó a trabajar en un dispositivo más preciso.
De ahí surgió la idea del galvanómetro de cuerdas, un aparato basado en la tecnología utilizada para amplificar señales a lo largo de cables submarinos.
Al equilibrar una fina cadena de cuarzo cubierta de plata entre los dos polos de un imán, la invención de Einthoven midió con precisión las variaciones en la corriente eléctrica.
Eso le permitió en 1901 anunciar la primera versión de su galvanómetro de cuerdas, y pronto dio a conocer el primer electrocardiograma del mundo, que registraba en papel el latido del corazón humano.
El siguiente paso de su estudió le llevó a analizar los patrones de latidos.
El joven médico identificó cinco "desviaciones" de la función normal del corazón, aprendiendo cómo interpretar las desviaciones que indican problemas circulatorios y enfermedades del corazón.
Su innovadora investigación le llevó a ganar el Premio Nobel de Medicina en 1924.
Hoy en día, las máquinas de electrocardiogramas se utilizan en hospitales de todo el mundo, y aunque la tecnología ha evolucionado enormemente, siguen funcionando según los mismos principios básicos y técnicas desarrolladas por Einthoven.
El médico e inventor murió en 1927 a la edad de 67 años.
Será recordado para siempre como el padre de la electrocardiografía moderna.