Mark Williams estaba sentado en su carro poco después de tener un bebé cuando rompió a llorar. Su hijo Ethan acababa de llegar a este mundo y tanto el padre como la madre sufrían depresión posnatal... Pero ¿pueden los hombres padecerla si no han dado a luz?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la depresión posparto es un trastorno mental que "afecta a una de cada seis mujeres y se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas".
En México, por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) llama a la depresión posparto también depresión materna, dando por hecho que es un trastorno que solo pueden sufrir las mujeres.
Pero Williams quiere cambiar estas suposiciones y está llevando a cabo una campaña para que que los nuevos padres también sean evaluados sobre ese padecimiento.
Tras el parto
Su hijo nació por cesárea, tras un parto en el que tanto el bebé como la vida de su mujer estuvieron en peligro.
"Hay distintos niveles de depresión. Yo tuve que dejar mi trabajo y cuidar de mi esposa y del bebé", dice el galés.
Williams cuenta a la BBC que estuvo sin poder trabajar seis meses, sin dinero que entrara en casa y con una hipoteca y facturas por pagar. Comenzó a sentirse deprimido pero, además, no podía contárselo a nadie.
"Estaba preocupado por ella, así que no podía decirle cómo me sentía. No quería que sufriera".
Sin embargo, la situación le estaba generando tal ansiedad que hasta le cambió el carácter.
"Recibía presión por todos lados y me sentía muy frustrado. Recuerdo que estaba un día en el estacionamiento, rompí a llorar y no pude parar".
Nuevos desafíos
La doctora Sara Mullen de la National Childbirth Trust, una organización benéfica británica que asesora sobre embarazo, parto y partenidad temprana, habló a la BBC de las nuevas circunstancias a las que se enfrentan los que acaban de ser padres.
"Los hombres puede que no hayan dado a luz físicamente pero sí se enfrentan a un cambio brusco de sus relaciones, finanzas y su estilo de vida. Esto puede ejercer una presión enorme sobre ellos", aseguró.
Mullen cree que mantener un discurso en el que se les pida a los hombres que maduren y afronten la nueva situación "sólo puede empeorar el problema".
Un representante del Servicio de Salud Pública de Gales, de donde es Williams, dijo que la salud mental de los padres antes y después del nacimiento del bebé "juega un papel importante tanto en la familia como en el bienestar de la madre".
Simon Jones, jefe Política e Influencia en Mind Cymru, una asociación que trabaja con temas relacionados con la salud mental, ratifica la opinión de la doctora Mullen.
"Asimilar la transición puede afectar a la salud mental de cualquiera pero especialmente para los nuevos padres y madres que pueden tener problemas de sueño, financieros e incluso con sus círculos amistosos y familiares".
Según datos de esta misma organización, solo el 31% de los hombres habla de sus preocupaciones con sus parientes cercanos, comparado con el 54% de las mujeres que sí lo hacen.
"Los hombres suelen apoyarse emocionalmente en sus parejas, si es que lo hacen, y esto los pone en riesgo de aislamiento tras el parto", añadió.
Testosterona
La testosterona también puede jugar un papel importante para quienes acaban de ser padres.
Diferentes estudios realizados en los últimos cinco años por la Academia Nacional de Ciencias, la Universidad de Michigan y la Universidad Notre Dame de Indiana, todos ellos en Estados Unidos, arrojaron resultados que prueban que los niveles de testosterona de los hombres disminuyen incluso antes de que el bebé nazca.
El estudio publicado en la Academia Nacional de Ciencias dice que el hombre se prepara psicológicamente para hacer frente a su nueva labor y eso influye en la cantidad de testosterona que produce.
Así, la Universidad de Michigan estudió el nivel de testosterona de un grupo de hombres antes y después de ser padres, y los resultados revelaron que la bajada de testosterona era mucho mayor una vez que estos eran padres.
La falta de testosterona en los hombres puede llegar a causar depresión, de acuerdo con los síntomas del hipogonadismo, un trastorno en el que los testículos no son funcionales.
Williams, quien creó el grupo Fathers Reaching Out, lucha para que el trastorno que puede acarrear tener un hijo sea diagnosticado a tiempo, independientemente de si se es hombre o mujer.