En una extensa entrevista con Teletrece que será emitida hoy en la noche, el ex Presidente Sebastián Piñera realiza críticas a las reformas que quiere implementar el gobierno de Michelle Bachelet, dice que el Presidente boliviano Evo Morales falta “groseramente” a la verdad en el caso de la demanda marítima y se refiere al caso PENTA. En el texto a continuación se destacan las partes más importantes de esta conversación.
¿A qué se debe el frenazo económico y cuándo comenzó?
Hay un frenazo más profundo de lo que el gobierno anticipó. Yo creo que las causas son múltiples. Primero, creo que el gobierno cometío un error de diagnóstico al pensar que el pensamiento de la calle, que siempre es más extremista y más vociferante, interpretaba el pensamiento de la gente que siempre es más sabio y prudente. Segundo, este gobierno cree que el estado tiene que hacerse cargo de todos los problemas e ignorar y desplazar a la sociedad civil. Y la sociedad civil tiene mucho que aportar. En tercer lugar, las políticas que se han implementado y particularmente la reforma tributaria, y la reforma laboral, y la reforma educacional. Yo pienso que no están bien pensadas.
Por ejemplo, los ex ministros de Hacienda de la ex Concertación quisieron en cierta forma prevenir al gobierno de que esta reforma estaba mal pensada e iba a provocar grandes cambios. En el caso de la reforma educacional los ex ministros Brunner, Arellano, Mariana Aylwin, anticiparon que estaba mal pensada. El gobierno ignoró esas advertencias y siguió adelante con sus reformas sin cambios significativos. El gobierno ha contribuido, y en esto todos tenemos responsabilidad, en crear un clima de confrontación de descalificación, y no un clima de diálogo y acuerdo.
Todo esto ha producido un daño muy profundo en la confianza, no solamente de los inversionistas y de los empresarios, sino también de los ciudadanos. Y los resultados están a la vista. En nueve meses el país ha perdido su capacidad de crecer, su capacidad de crear empleo y de mejorar su salario. Ha perdido su capacidad de reducir la pobreza y las desigualdades. La inflación está al alza. Los resultados han sido malos y el país, nuestro Chile, va por mal camino. El país necesita reformas, pero no estas reformas.
¿Usted habría hecho reforma tributaria?
El país necesita reformas en muchos temas: en el tema tributario, en el tema educacional, el tema de salud. Pero las reformas hay que hacerlas primero con unidad, entre todos, y no unos contra otros. Las reformas tienen que ser bien pensadas, no pueden hacerse como se hizo con el Transantiago. Yo sí haría reformas. Pero una reforma tributaria pro crecimiento. En el caso de la reforma educacional, una reforma en favor de la calidad y de la equidad de la educación. La discusión no es entre los que son partidarios de las reformas y los que no quieren reformas. La verdadera discusión es en los que quieren hacer buenas reformas y los que se empecinan en hacer reformas que no conducen a ninguna parte.
En el debate económico ha estado muy presente la idea de la renuncia del ministro de Hacienda. ¿Usted piensa que el ministro Arenas tiene que salir del gabinete?
Cuando yo era Presidente no me gustaba que me anduvieran diciendo qué ministro sacar. Por respeto a la Presidenta Bachelet voy a respaldar y valorar su derecho de elegir a su gabinete. Creo que el ministro Arenas ha cometido errores graves. Permanentemente le echa la culpa al empedrado. El dice que la responsabilidades de esto no es de las políticas del gobierno, sino de la economía internacional o del gobierno anterior. Hoy la economía internacional está creciendo más que el año pasado. Las tasas de interés son más bajas y por lo tanto las condiciones son mucho más favorables para Chile.
Decir que el gobierno anterior es responsable de que el país hoy no crece, no crea empleos, es un absurdo. Nuestro gobierno fue capaz de duplicar la tasa de crecimiento del primer gobierno de la presidenta Bachelet, fue capaz de crear un millón de empleos, fue capaz de mejorar sustancialmente los salarios, reducir la inflación, aumentar la inversión. Un gobierno que fue capaz de hacer crecer la economía, mejorar el empleo, mejorar los salarios, reducir la pobreza, mejorar la calidad de vida de las personas, no merece este ataque que no corresponde a la verdad.
A usted le tocaron los 40 años del golpe de Estado y acuñó el concepto de los cómplices pasivos. ¿Qué le pareció el minuto de silencio que hicieron el otro día para conmemorar el cumpleaños de Pinochet?
Creo que es innecesario, inconveniente, inoportuno seguir dividiendo a los chilenos. Mucho más importante de lo que pasó o no pasó en los últimos 40 o 20 años, es lo que juntos vamos hacer para que Chile mejore en los próximos 40 o 20 años. Y por eso seguir escarbando permanentemente en las heridas y las divisiones del pasado, me parece que es poco conveniente, poco sano para el alma de nuestro país.
RN sacó de sus estatutos el tema de las referencias laudatorias del golpe de Estado. Para la UDI no es tema prioritario. ¿Está la derecha aún anclada, o con un pie en el pinochetismo?
Yo creo que no. La centroderecha está profundamente comprometida con las libertades de todos los chilenos, la democracia, el desarrollo con la igualdad de oportunidades, el respeto a los derechos humanos, por lo tanto es una derecha que tiene un proyecto de país grande noble, ambicioso pero factible que queremos plantear para que Chile pueda salir de este frenazo y recuperar su liderazgo. No sabe la cantidad de ex presidentes, intelectuales, que me han llamado para decirme qué le paso a Chile, el Chile que todos admirábamos, el Chile que mostraba el camino, el que crecía.
¿Y qué le pasó a Chile en su opinión?
Ese diagnóstico equivocado, esa ideología estatista, que en el fondo significa desconfiar de las personas. ¿Qué está haciendo el gobierno en educación?. En vez de apuntar a mejorar la calidad que es todo lo que queremos, se está destruyendo la educación privada subvencionada y no se está haciendo nada por mejorar la educación municipal.
En el caso de la demanda marítima boliviana. ¿Ha sido fuerte la cancillería chilena?
Como ex presidente colaboré en esta causa y acepté de inmediato y me reuní con el canciller pero después de eso no ha pasado nada. En viajes internacionales no he perdido oportunidad, con el Presidente Humala de Perú, el Presidente Peña Nieto de México, el Presidente Rajoy de España, de explicar la posición chilena.
¿A qué se refiere a que se reunió con el canciller y ahora no ha pasado nada?
De que quedamos de hacer un plan y hasta ahora la verdad no lo ha habido.
¿No ha habido una planificación del gobierno?
Las iniciativas que he tomado cada vez que me he reunido con los presidentes en ejercicio, han sido por iniciativa personal. Creo que es importante que la cancillería coordine mejor y utilice mejor la fuerza como los ex presidentes, como lo está haciendo Bolivia con el ex presidente Mesa.
Esta semana se conoció el inicio de las conversaciones entre Cuba y EE.UU, y ambos presidentes dijeron que había sido el Papa quien los llamó. ¿Si usted fuera presidente y el Papa lo llamara para solucionar el problema con Bolivia, para darle salida al mar con soberanía, qué haría?
No es necesario que el Papa le pida a los chilenos buscar nuevas relaciones con Bolivia porque yo creo que siempre lo ha intentado. Yo siento que ha sido Bolivia el que en forma majadera trata de no cumplir un tratado de 1904 que es válido y que trata de confundir a la opinión pública, pretendiendo tener un derecho que no lo tiene. Yo no soy partidario de que Chile entregue territorio soberano a Bolivia. Sí soy partidario de que se busquen todos los mecanismos para facilitar el comercio boliviano, la integración de Chile con Bolivia. Ojalá que el Presidente Evo Morales actúe con mayor apego al derecho constitucional y que sea más respetuoso de la verdad, porque muchas veces, muchas veces falta groseramente a la verdad.
¿Qué opina de la postura del gobierno chileno en el tema de Venezuela, frente al caso de María Corina Machado o de Leopoldo López?
En Venezuela están en grave peligro las democracias, las libertades, el respeto a los derechos de las personas. Los países tenemos no solamente los derechos sino que la obligación de defender las libertades. Espero que Chile tenga una posición más fuerte sobre la defensa de los derechos de los humanos. Y aquí hay una contradicción, porque un país que tuvo problemas de los DD.HH como Chile tiene que ser mucho más consecuente.
¿Usted ha pensado viajar a Venezuela a reunirse con Machado?
Sí, de hecho he conversado mucho con Machado. Creo que es muy importante lograr la libertad de Leopoldo López, que está encarcelado de forma irregular y estamos organizando un seminario en Venezuela sobre desarrollo, libertad y democracia en América Latina.
En el caso que usted quisiera ser candidato presidencial ¿estaría dispuesto a medirse en primarias?
No es el momento de hablar de candidaturas presidenciales. Cuando llegue ese momento lo que yo espero de la centro derecha son tres cosas: que seamos capaces de prometer un gran proyecto de futuro que motive, que actuemos con lealtad y con unidad y que comprendamos que tenemos que terminar con el juego cruzado entre nosotros mismos porque eso no conduce a nada.
Hay otras dos cartas posicionadas en la derecha que son Ossandón y Allamand. Ossandón ha sido crítico hacia usted.
Yo pregunto, qué es mejor: una persona que aspira a ser candidato presidencial, que sea constructivo, que proponga ideas o una persona que se dedique permanentemente a criticar a la persona que se le pase por el frente, porque no solamente a mí. Le escuché una dura crítica al senador Espina. Todos tienen derecho a ser candidatos presidenciales, pero todos tenemos la obligación de actuar con unidad, con nobleza, con lealtad .
Su gobierno está entre los dos de la Presidenta Bachelet. ¿Cómo compara esos dos gobiernos?
Tienen grandes diferencias, pero también grandes coincidencias. El primer gobierno de la Presidenta Bachelet, estuvo en la lógica del diálogo, de buscar entendimientos, de no buscar confrontaciones innecesarias. Hoy esa lógica ha cambiado y usted ve que la inmensa mayoría de los chilenos esta diciendo a gritos que no quiere esta reforma tributaria, no quiere esta reforma educacional porque no es lo que los gobiernos necesitan. Las críticas vienen de la misma Nueva Mayoría. Eso hace una diferencia. Donde hay algo que coincide es que en el primer gobierno de Bachelet, Chile perdió su capacidad de crecer y ahora se está repitiendo la historia. Sin duda la Nueva Mayoría no es lo mismo que la Concertación. La Nueva Mayoría está muy dominada por los sectores de centro izquierda y tiene una actitud más de retroexcavadora que de diálogo.
Usted dijo que es amigo de Carlos Alberto Délano y lo seguirá siendo ¿ha hablado con él?
Sí.
¿Cómo está de ánimo?
Está muy golpeado, muy afectado y es verdad yo soy amigo de él. Lo conocí en la universidad hace 40 años atrás, vamos a seguir siendo amigos, pero si las empresas PENTA que está con una denuncia y con una querella en impuestos internos, que están siendo investigadas por la fiscalía y que tendrán que ser juzgadas por los tribunales de justicia, eso hay que condenarlo y hay que corregirlo.
Si Delano va a la cárcel, ¿lo iría a ver?
Creo en las amistades en las duras y en las maduras y para mí la amistad y la lealtad es un valor muy grande y una cosa es la amistad y el cariño y otra cosa es que, si se han cometido ilícitos, no los comparto, los rechazo. No me ponga en el caso hipotético de la privación de libertad pero yo soy leal con mis amigos. No voy a negar la amistad y un principio que le escuché al padre Renato Poblete es que hay que ser muy cariñoso con el pecador, pero muy riguroso con el pecado.
¿Cree en las acusaciones de Hugo Bravo?
Lo importante no es lo que yo creo. Hay irregularidades como en muchas áreas, pero no solamente en un sector o en un partido. Ese tipo de irregularidades se pueden haber cometido en cualquier sector, en todos los partidos y por lo tanto no se trata de apuntar un caso en particular, sino de corregir la situación genral. No hay democracia sana con política enferma.
¿Apoya los cambios del proyecto de financiamiento electoral?
Hay que revisar la ley de financiamiento básicamente para que sea más transparente. Yo soy contrario a que el único financista sea el estado, porque tiene otras necesidades sociales, pero también porque no es bueno que el estado monopolice a la política. Yo soy partidario de que exista un financiamiento mixto porque el estado es parte de la sociedad civil y, por lo tanto, debe respetar el aporte de la sociedad civil privilegiando el aporte de las personas.
Usted en 2009 financió el 20 % de su campaña ¿le parece que eso está hecho con nombre y apellido?
Me parece absurdo. El gasto de las campañas se reduce a la mitad. Es decir nadie puede gastar más de lo que dice la ley. Entonces ¿porqué prohibirle a una persona que con sus propios recursos quiere aportar a una campaña para buscar ser representante de los chilenos?
¿Se sintió aludido cuando lo vio en el proyecto?
Fue una sorpresa. No es que un candidato vaya a tapizar de recursos su campaña, hay un límite máximo que vale para todos.