El presidente ruso, Vladimir Putin, abandonó Brisbane, Australia, apenas había acabado la última sesión de trabajo en la cumbre del G-20 y antes de la publicación de la declaración oficial de la cumbre, esto tras recibir las críticas de varios líderes mundiales por la ofensiva prorrusa en el este de Ucrania.
Antes de marcharse de Brisbane, el mandatario ruso ha explicado que se marchaba antes de la declaración oficial de la cumbre del G-20 porque el viaje a Rusia era largo y necesitaba descansar en el avión, según informa ABC.
Además dijo que había tenido tiempo de despedirse de alguno de sus socios. "Me acerqué a Tony (Abbott, el primer ministro de Australia) y él lo entendió, así que aquí no hay otras interpretaciones. También pude despedirme de algunos colegas", agregó.
Sin embargo, también se refirió a las críticas recibidas por parte de los líderes presentes en la cumbre, por el no cese al fuego en Ucrania, tras lo que rechazó las advertencias y señaló que "la imposición de sanciones daña a todas las partes".
Putin viajó acompañado a Australia de cuatro barcos de guerra que se situaron en aguas internacionales, al norte de Australia, para garantizar su seguridad.