En la declaración reservada realizada a la Fiscalía Oriente en el marco de la investigación del Caso Penta, el ex subsecretario Pablo Wagner reconoció que en las boletas emitidas a Penta "no hay servicios reales".
Según lo revelado hoy por El Mercurio, cuando Wagner declaró el 9 de enero pasado, negó su vinculación con ayudas políticas a la minera Dominga, propiedad del conglomerado.
Según Wagner, el pago de $42 millones correspondió a un finiquito voluntario pagado por la empresa tras su salida para asumir en la subsecretaría.
Sobre las boletas de honorarios emitidas por su cuñada, indicó que "yo no cuestioné que se me pidiera la boleta de un tercero. Entendí que no podían ser boletas o facturas mías, porque no se pueden tener ingresos distintos a la docencia en un cargo público".
"Este finiquito fue diseñado así y reconozco que fue un error", añadió.
Uso de boletas falsas
"En el año 2009 le pregunté a mi cuñada María Carolina de la Cerda Íñiguez si tenía boletas de honorarios y si me podía ayudar pasándome algunas cuando las necesitara", indicó Wagner antes de reconocer el uso de boletas falsas para obtener benficios tributarios.
“Estoy consciente de que hay un error que lo voy a reparar de la forma que el SII me indique”, añadió Wagner, quien asegura que “todas las boletas de mi cuñada Carolina de la Cerda dan cuenta de servicios inexistentes”.
Campaña UDI
Pablo Wagner también declaró en el marco de lo que se conoce como la arista política del caso y el financiamiento irregular de campañas políticas.
Consultado sobre la confirmación de que su cuñada emitió una boleta a SQM por 7.500.001, Wagner aclaró que Ernesto Silva Bafalluy le "había pedido previamente el nombre de algunas personas que pudieran dar boletas para campañas políticas. Yo le dí el nombre de mi cuñada”.