Después de sucesivos escándalos de corrupción al interior de la empresa estatal más grande de América Latina, la mandataria brasileña Dilma Rousseff decidió aceptar la renuncia de la presidenta de Petrobras, Graça Foster.
La reacción del mercado no se hizo esperar. Según informa AFP, los papeles preferenciales de la empresa avanzaron ayer 15,47% a un precio de 10 reales, mientras que los ordinarios ganaron 14,24% llegando a 9,79 reales. Esto impulsó a la bolsa de Sao Paulo a un alza de 2,76% en 48.963 puntos al cierre.
Foster cumplió tres años en el cargo hasta antes de que se hiciera público que por intermedio del sistema de corrupción al interior de la petrolera se desfalcaron US$4.000 millones en una década según las estimaciones de la policía federal.
Según la investigación en curso, la red de corrupción consistía en la formación de un cartel por parte de grandes empresas constructoras para adjudicarse grandes contratos a cambio del pago de sobornos. Hasta el momento hay 39 personas procesadas.
La empresa informó que el nuevo directorio será anunciado este viernes.
