Hospital de San Bernardo: Cómo es el recinto que se negará a realizar abortos
Hospital de San Bernardo: Cómo es el recinto que se negará a realizar abortos
Se trata de un recinto asistencial histórico, que anualmente realiza más de 47 mil consultas, resuelve 103 mil urgencias, 30 mil procedimientos, 8.500 cirugías, toma 520 mil exámenes y atiende más de 12 mil hospitalizaciones.
El Hospital Parroquial de San Bernardo, ubicado a pocas cuadras de la Plaza de Armas de esa comuna, cuenta con 197 camas y 6 pabellones quirúrgicos.
No pertenece a la Red de asistencia pública del Ministerio de Salud, por lo cual no es un hospital público del Estado.
En medio de este escenario, sus representantes manifestaron que no están dispuestos a que se realicen abortos en las dependencias de este centro de salud, en caso de aprobarse una norma que legalice la interrupción del embarazo.
¿Cómo se perfila el hospital fundado bajo el alero del catolicismo?
Fue en 1877 cuando el Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas -fundador de la Universidad Católica-, concibió el proyecto.
Diez años más tarde, se adquirieron los terrenos para su construcción y en 1897, comenzó a funcionar para atender a los heridos de la Revolución de 1891.
Más tarde, en 1950, estableció el primer convenio con Ferrocarriles de Chile, para atender a los funcionarios de esta empresa.
En 1990, el Hospital de San Bernardo firmó un Convenio Docente Asistencial con la Universidad de Los Andes, convirtiéndose en Campo Clínico para las carreras de Enfermería, Medicina, Odontología y Sicología.
Equipo de especialistas
En el recinto antienden 90 médicos, 47 enfermeras, 24 matronas, 2 químicos farmacéuticos, 15 tecnólogos médicos, 6 kinesiólogos, 5 nutricionistas, 208 auxiliares de enfermería, entre otros expertos.
Cuenta además, con unidades de tratamiento intensivo e intermedio para adultos, niños y recién nacidos.
Según describen en su sitio web, los trabajadores se definen como “ministros, custodios y servidores de la vida humana", que se dedican al “cuidado solícito y vigilante de los enfermos, centrando el esfuerzo en los más desvalidos”.
