40 médicos de la Unidad de Emergencia del Hospital de Puerto Montt presentaron su renuncia esta semana, mientras paralelamente el Hospital Padre Hurtado (HPH), en Santiago, cerró transitoriamente su UCI Pediátrica.
El conflicto en el HPH se debe a que cuentan con tres pediatras, en vez de seis que requieren para poder entregar sus servicios en esta área del recinto asistencial.
Desde el hospital informaron a T13.cl, que la atención de pacientes quedará suspendida hasta que puedan contratar a los especialistas que solicitan. Recalcaron además, que habrían llegado a un acuerdo con el Ministerio de Salud, a través del cual el gobierno se comprometió a subsanar esta crisis.
La realidad es distinta en la Región de Los Lagos. No llegaron a los acuerdos que se requerían para poder solucionar los conflictos en el centro asistencial y a ello se debe la renuncia masiva de sus facultativos.
Estos son los cuatro motivos por los cuales los médicos de Puerto Montt, abandonaron sus cargos.
1. Acusan que existe un colapso de la Unidad de Emergencia, que prácticamente a diario presenta esperas por más de 12 horas para los pacientes críticos que requieren hospitalización, empeorando la salud de estas personas.
2. Para los profesionales, la capacidad del hospital se ha visto sobre pasada, impidiendo el traspaso de pacientes a pisos médico quirúrgicos. “La unidad de urgencia no debiese tener pacientes por más de 6 horas, sin embargo ocurre lo contrario. Esta situación impide contar con Box para atención continua en la sala de espera y muchas veces, a pesar de contar con el personal, nos vemos de manos atadas e imposibilitados de atender personas en estado grave”, aclaran.
3. Por todo esto, sostienen los médicos, se ha generado un proceso de cuidado disminuido en lo técnico, humano y no representa el tipo de atención digna, humana y eficiente que en lo ideal debiese entregarse a los usuarios, considerando que es un derecho para los pacientes.
4. Todos estos problemas fueron denunciados también a la administración anterior del hospital, pero “lamentablemente no se toman las medidas para revertirlas”, aseguran.