La Procuraduría (fiscalía) General de la República de México (PGR) informó que los restos de 17 personas enviados en noviembre pasado al la Universidad de Innsbruck en Austria para confirmar si formaban parte de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala no fueron suficientes para identificar los cuerpos.
Los restos habían sido enviados al laboratorio de Innsbruck con el fin de confirmar genéticamente la versión de la GPR sobre el paradero de los jóvenes, que habrían sido asesinados e incinerados en un basurero de un municipio cercano a iguala.
Según consigna France Presse, el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, que ya identificó a uno de los 43 estudiantes, concluyó en un informe enviado a la fiscalía que "el calor excesivo ha destruido el ADN y el ADN mitocondrial en los restos".
De todas formas, los científicos también advirtieron sobre la posibilidad de aplicar un proceso de "secuenciación masivamente paralela" para lograr la identificación, pero este debe hacerse con premura ya que existe riesgo de que "los extractos de ADN sean consumidos sin obtener ningún resultado adicional".