La historia del chileno condenado en Venezuela por trata de personas
En 2007 el ingeniero forestal Ricardo Landeros fue designado por Masisa para asumir como director de Operaciones de la empresa en Venezuela. Hasta allí se desplazó junto a su esposa María Cecilia Romero.
Ya radicados en Puerto Ordaz, fue María Cecilia quien se acercó por primera vez al hogar de menores "La Cigüeña" para donar alimentos, en ese momento fue que se iniciaron las gestiones con Yasmín Maurera, directora del hogar, que terminaron con dos procesos de adopción exitosos para la pareja.
Con María Matilde y María Teresa reconocidas como hijas, los Landeros-Romero fueron contactados por tercera vez por Maurera, quien les habló de una tercera niña.
En el momento en el que Ricardo acudía al encuentro de la que sería su nueva hija, una brigada del Comando Anti Extorsión y Secuestro de la policía de Puerto Ordaz lo detuvo y le informó que la niña había sido robada por Maurera y Leomar Barrero, un colaborador de la directora del hogar de menores venezolano.
La familia alega inocencia, y dice que el juicio que condenó a Landeros a 30 años de presidio por trata de personas es "injusto".
Por lo pronto, el Senado aprobó esta semana un proyecto de acuerdo para solicitar a Cancillería su compromiso "para gestionar la liberación del ciudadano chileno Ricardo Landeros o, en su defecto, designar a la Embajada de Chile en Venezuela como responsable de asegurar el debido proceso judicial".
María Cecilia Romero se reunió esta mañana con un grupo de diputados.