Según consigna The Guardian, militantes del Estado Islámico asesinaron a 25 miembros sunitas durante su asalto a una capital de provincia al oeste de Bagdad, en una aparente venganza por la oposición al avance del grupo terrorista.
Los cuerpos de los hombres del clan Albu Fahd, que está participando en la lucha contra los militantes islamistas, fueron descubiertos después de que el ejército iraquí lanzara una contraofensiva el sábado contra Isis en Ramadi, capital de Anbar, de acuerdo con funcionarios locales.
Los asesinatos siguen la ejecución de cientos de miembros del clan Albu Nimr el mes pasado por los combatientes islámicos estatales que tratan de romper la resistencia local a sus avances en Anbar, una provincia musulmana sunita que han controlado casi en su totalidad durante este año.
La contraofensiva de los soldados del ejército iraquí y los combatientes sunitas en Ramadi pretende retomar el este barrio Sijariya de la ciudad, que Isis asegura haber capturado el viernes.