La marca de automóviles Toyota deberá pagar once millones de dólares a las víctimas de un fatal accidente en Minnesota, Estados Unidos, ocurrido en 2006, según informó la BBC.
La razón se debe a una falla del diseño del modelo Camry de dicho año. El 60% del accidente, que dejó tres personas muertas y dos severamente lesionadas, es responsabilidad de esta reconocida marca, según determinó el jurado. Koua Fong Lee, conductor del otro vehículo involucrado en el choque, es culpable del accidente.
Lee se encontraba manejando a alta velocidad en la salida de una autopista cuando ocurrió el suceso. La marca de automóvilesinsistía en que había sido negligente, mientras su abogado lo defendió asegurando que había intentado detener el carro pero que el defecto de aceleración no se lo había permitido, según indica el mismo medio.
En un comienzo, el conductor había sido declarado culpable de homicidio, debiendo ir a prisión. Sin embargo, obtuvo un nuevo juicio tras la aparición de informes sobre la súbita aceleración de algunos Toyotas, por lo que fue dejado en libertad dos años más tarde.
Lee, al igual que los familiares de la víctimas, demandaron a Toyota ante la corte general de Minnesota.
