Alejandro Vandenbroele, el presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou, fue arrestado anoche en Chacras de Coria, Mendoza, horas después de que efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Policía Federal Argentina comenzaran a buscarlo en esa provincia y en la ciudad de Buenos Aires, tras recibir vía Interpol la orden de captura internacional.
De acuerdo con el diario argentino La Nación, la justicia uruguaya reclama su extradición por las presuntas operatorias de lavado de dinero con el que habría financiado su integración en la ex imprenta de billetes Ciccone Calcográfica, caso por el cual Boudou es investigado.
Los casos que componen el Caso Ciccone comenzaron en julio de 2010, cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos se presentó en el expediente judicial a pedir la quiebra de Ciccone Calcográfica por una deuda con el fisco de 60 millones de dólares. Ante ello, la empresa London Supply, contratista del Estado Nacional argentino, pagó los 1,8 millones de pesos necesarios para para permitir el trámite de levantamiento de la quiebra de Ciccone. London Supply pagó el dinero "en nombre de" la empresa fantasma llamada The Old Fund, representada por Alejandro Vandenbroele. Como resultado, Vandenbroele pasó a ser el presidente de la empresa.
El juez uruguayo contra el Crimen Organizado, Néstor Valetti indaga a Vandenbroele por sospechosas inyecciones de fondos en The Old Fund, a través la cual compró la ex imprenta Ciccone, actual Compañía de Valores Sudamericana. En 2012, la esposa de Vandenbroele lo acusó ante el periodista argentino Jorge Lanata de ser el supuesto testaferro de Boudou. A partir de entonces comenzó una investigación judicial contra el economista que la presidenta de Argentina había elegido como candidato a vicepresidente en las elecciones de 2011.
Boudou está procesado por presuntos sobornos en la causa que involucra al supuesto testaferro.
El procesamiento de Boudou por este caso fue confirmado este jueves por un tribunal superior, pero el fiscal de la causa prevé que el juicio contra él solo se inicie después de las elecciones en las que en octubre próximo se votará al sucesor de Fernández.
El supuesto testaferro del vicepresidente ha quedado arrestado, pero ahora habrá que ver si Argentina lo extradita a Uruguay, decisión que está en manos del gobierno de Cristina Fernández.