Una eventual llegada al trono del príncipe Carlos inquietaría a reina Isabel II

La biografía no autorizada del príncipe Carlos aún no ha sido publicada y ya está causando polémicas.

“Charles: The Heart of a King” (o Carlos: El corazón de un rey), ha sido liberada en extractos por su autora y retrata un príncipe “guiado por la culpa”, con problemas de ira y temeroso de la muerte de sus padres.

En septiembre, la reina Isabel II se transformará en la monarca que más tiempo ha ocupado el cargo en el Reino Unido, superando a la reina Victoria con 63 años y 217 días al poder. Sin embargo, una de sus mayores preocupaciones actuales pasaría por quién la sucede.

En un extracto del libro se señala sobre el príncipe Carlos –quien tiene 66 años- que "al definir su rol como heredero, el príncipe ha marcado una redefinición de la monarquía. Algunos cortesanos, y la misma soberana, temen que ni la Corona ni sus súbditos toleren el impacto de lo nuevo".

Asimismo, el libro define al ex esposo de Diana de Gales como alguien que pretende cambios profundos en el Reino Unido. Él mismo señaló a la autora de la biografía que desea “recrear la esperanza de la desesperanza y la salud desde las penurias".

El biógrafo oficial de Carlos, Jonathan Dimbleby, incluso señala que una “silenciosa revolución constitucional” llegaría al Reino Unido. “Irá mucho más lejos de lo que cualquiera de los monarcas constitucionales anteriores ha ensayado”, indica Dimbleby al Daily Mail.

Pero la nueva biografía también revela otros detalles e historias, las que incluso han sido resistidas por la oficina donde Carlos hace sus trabajos de caridad.

Por ejemplo, uno de los pasajes más livianos del libro afirma que los empleados de Carlos se entretienen haciendo concursos de reverencias, para ver hasta dónde pueden inclinarse sin caer.

A la vez, el texto revela la austeridad de Carlos y cómo éste guarda los restos de comida para su siguiente merienda o incluso cómo recicla el agua de sus baños de tina para el regado de las plantas. Uno de sus secretarios incluso señala en el texto que Carlos tiene una “alergia a gastar”.

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